Aun con todas las «herramientas» que asegura tener a mano el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el martes reconoció que tras la suspensión del Título 42 la situación en la frontera suroeste puede volverse temporalmente «caótica».
«Está por ver. Va a ser caótico por un tiempo», dijo Biden a preguntas de reporteros en el salón Roosevelt de la Casa Blanca sobre si EEUU está listo para hacer frente a una posible avalancha migratoria, y tras concluir una reunión negociadora sobre el presupuesto con su contraparte republicana del Congreso.
Las declaraciones del presidente aparecen justo cuando quedan pocas horas para que este jueves 11 de mayo EEUU se ponga fin al Título 42, que data de marzo de 2020 y fue impuesto por el entonces mandatario Donald Trump a raíz de la pandemia para frenar la entrada de extranjeros al país.
La medida ha permitido que miles de inmigrantes hayan sido devueltos de manera expedita en la frontera con México sin la posibilidad de solicitar asilo.
Conversación con López Obrador
Biden abundó además sobre su conversación este mismo martes con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con quien hablósobre temas de inmigración, seguridad fronteriza y relaciones económicas bilaterales.
Como parte de la colaboración con otros gobiernos de la región, «estamos en el proceso de abrir oficinas en Colombia y en otros lugares», destacó Biden.
Ambos mandatarios, según informó la Casa Blanca, «discutieron la urgencia de reducir de manera efectiva el hacinamiento en el norte de México» y dar continuidad a la implementación del parole humanitario, una «exitosa iniciativa conjunta» que habría reducido los encuentros fronterizos de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en la frontera entre Estados Unidos y México en un 95%.
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«Somos buenos vecinos y amigos», declaró López Obrador al calificar el encuentro con su homólogo estadounidense.
El mandatario mexicano dijo que el tratamiento a «la migración con dimensión humanista» estuvo sobre la mesa, al tiempo que confirmó haber tratado los demás temas pactados.
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La Casa Blanca ha achacado la situación de la llegada incesante de inmigrantes irregulares a la frontera a la falta de voluntad de los republicanos -a cargo de la Cámara Baja actualmente- a los que acusa de rechazar la aprobación de un presupuesto financiero acorde con las necesidades de recursos y personal para hacer frente al problema migratorio.
Los republicanos por su parte acusan a Biden de llevar una política de fronteras abiertas al debilitar -dicen- las fuertes restricciones impuestas por el expresidente Trump.