Nicaragua quedará con un encargado de negocios de Estados Unidos a partir del 19 de mayo, debido al fin de su cargo como embajador del país norteamericano en Managua de Kevin Sullivan y el retiro del plácet para Hugo Rodríguez, propuesto como su sucesor.
En una nota de prensa, la embajada de Estados Unidos en Managua destacó que las relaciones diplomáticas con Nicaragua han sido “complejas”, por lo que se designará como encargado de negocios “a largo plazo” al diplomático de carrera Kevin O´Reilly
“El Sr. O’Reilly se unirá a la Embajada de Estados Unidos en Managua en junio, donde trabajará estrechamente con la ministra consejera Carla Fleharty para dirigir nuestra relación bilateral con Nicaragua y continuar nuestra colaboración con el pueblo de Nicaragua”, señala la nota de prensa.
La embajada añadió que O’Reilly es miembro de Alto Rango del Servicio Exterior y avezado experto en la relación entre Estados Unidos y Latinoamérica.
“Los Estados Unidos mantienen su compromiso de apoyar las legítimas aspiraciones del pueblo nicaragüense de regresar a un genuino orden democrático y al pleno respeto de los derechos humanos”, refiere.
El pasado 28 de julio, el régimen dictatorial de Daniel Ortega, a través de la Cancillería , retiró el beneplácito a Hugo Rodríguez, nominado como embajador de Estados Unidos en Nicaragua.
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Un comunicado de la cancillería de la dictadura, firmado por Denis Moncada Colindres, señaló a Rodríguez de realizar «declaraciones injerencistas» en una audiencia de confirmación del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Kevin Sullivan, actor en el destierro de secuestrados políticos
El 9 de febrero, luego de expulsar de Nicaragua a 222 prisioneros políticos, el dictador Daniel Ortega aseguró que Rosario Murillo fue quien planeó la expatriación y que sugirió gestionar con Sullivan la partida de los reos.
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Según Ortega, Sullivan tenía programado un viaje a Estados Unidos y Murillo le preguntó: “¿Por qué no le decimos al embajador que se lleven a todos estos terroristas? Decile vos, tal vez lo escuchan allá (Estados Unidos)”, dijo.
“Realmente no se me ocurría a mí porque no se trataba de negociar nada. Esto tiene que quedar bien claro”, añadió el dictador.