Por Luis Galeano
Ni oraciones, ni rezos o milagros: La pandemia del coronavirus en Nicaragua ha sido devastador entre las filas del liderazgo religioso de Nicaragua y en el contexto de la pandemia se reportan al menos 50 líderes religiosos tanto de la Iglesia Católica como de la Evangélica.
De acuerdo a cifras no oficiales reportadas por la congregaciones, en el contexto del Covid-19, se estima que unos 50 pastores evangélicos y sacerdotes de la iglesia católica han fallecido en Nicaragua entre marzo y junio.
Y aunque oficialmente no se ha confirmado que sus muertes fueron por el virus, en muchos casos sus entierros han sido inmediatos y con padecimientos similares a los de la enfermedad.
Mortandad supera los 1,688 víctimas
En Nicaragua la dictadura de Daniel Ortega no ha establecido medidas serias para evitar la propagación de la pandemia, a pesar de llamados de organismos como la OPS y OMS.
También ha desatendido las valoraciones de médicos independientes y de otros sectores que han recomendado realizar una cuarentena voluntaria para frenar al Covid-19, a la vez que oculta las cifras de muertes al estimar oficialmente el 16 de junio que solamente se reportan 64 víctima mortales, pero los reportes de todo el país y organizaciones nacionales dan una cifra más espeluznante de 1,688 muertes, según el informe del Observatorio Ciudadano del 19 de junio.
El 16 de junio la Arquidiócesis de Managua, a través de un comunicado, informó que Monseñor Bosco Vivas Robelo, había sido hospitalizado “por afectaciones de salud” y se ha reportado mejoría, pero tres sacerdotes no corrieron igual suerte.
Muertes de religiosos superan los 50
El 9 de junio, la Diócesis de Granada informó de la muerte del sacerdote Francisco Solano, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe; el 21 de mayo la Diócesis de León comunicó la muerte de Monseñor Bismarck Acevedo, de la parroquia de Santiago Apóstol de Telica y el 3 de mayo se anunció el fallecimiento de monseñor Francisco Leiva.
Según el periodista Emiliano Chamorro, de Portavoz Ciudadano, la suma de los líderes religiosos evangélicos y católicos suma 50 víctimas en la pandemia del Covid-19.
Fe y devoción a distancia
La iglesia Católica ha suspendido todos sus servicios religiosos en iglesias y otras actividades relevantes para evitar la aglomeración de la población, sin embargo ha seguido su misión desde casa, transmitiendo misas y consejos desde distintas plataformas; también en las Diócesis se han organizado para llevar ayuda a las familias afectadas por esta crisis.
Según el registro de la Alianza Evangélica Nicaragüense, al menos 44 pastores y evangelistas han fallecido entre el 12 de abril y 15 de junio de este año, en este tiempo de pandemia. De unos 16,200 templos que representan, la gran mayoría están cerrados aunque en algunas zonas los servicios continúan.