Las organizaciones opositoras, rechazaron la suspensión de las relaciones entre Nicaragua y El Vaticano, calificando la acción como parte de la política frontal y represiva de la dictadura sandinista contra la Iglesia Católica.
“Nicaragua vive un gravísimo proceso de radicalización de la dictadura en su política de aislamiento y de violación a los derechos humanos”, destacan las organizaciones en un comunicado.
Añadieron que la ruptura con el Estado del Vaticano va más allá de las relaciones diplomáticas entre Estados, esta deja en total desamparo y a merced de la dictadura, a cada templo católico en todo el territorio nacional y en total desprotección a la jerarquía católica.
“Solamente los países como Corea del Norte, China, Vietnam y Arabia Saudita, no tienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, al unirse Nicaragua a esta lista se coloca a la par de Estados con regímenes totalitarios y sus políticas”, destacan.
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Celebran informe del Grupo de Expertos de la ONU
Las organizaciones también expresaron que concuerdan con las conclusiones del informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidos.
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“Celebramos las conclusiones del informe de Naciones Unidas en los que se evidencia que en Nicaragua ‘se han cometido, y se siguen cometiendo graves violaciones y abusos a los derechos humanos, las ejecuciones extrajudiciales’, las detenciones arbitrarias, la tortura, la privación arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio país, son parte de las agresiones que sufre el pueblo en manos de una dictadura criminal”, señalaron.
“Hacemos un llamado a las organizaciones y países miembros de la comunidad internacional, a que se continúe abogando por la restitución de la democracia y el Estado de Derecho, que nos ha traído como consecuencia llanto dolor, lágrimas de todo el pueblo de Nicaragua y las comunidades indígenas”, concluye el documento de las organizaciones opositoras.