Voz de América
La oficina de Migración y Extranjería en San José de Costa Rica solo entrega 50 cupos diarios para los migrantes que quieren pedir refugio. Muchos hacen fila durante días a la intemperie para asegurar uno de esos cupos.
Con hambre y a la intemperie, decenas de nicaragüenses están pernoctando mientras esperan en largas filas en las afueras de Migración y Extranjería en San José, Costa Rica, para poder obtener uno de los 50 cupos que otorga al día esa oficina para solicitar refugio.
Byro Rizo, de 26 años, uno de los nicaragüenses en la fila, dice que llegó a Costa Rica hace ocho días huyendo de la persecución política de la que era víctima en el norte de Nicaragua, donde vivía junto a su esposa.
“Ando buscando refugio. Ahora dicen que es personal la cita, antes decían que uno lo hacía por línea”, lamentó Rizo, y pidió al gobierno costarricense acelerar el proceso.
“Por la situación [ de Nicaragua] es que uno hace esto, uno busca vivir tranquilo y esa es la meta que tenemos. Uno no quisiera pasar por todo esto”, dijo.
La oficina de Migración y Extranjería en San José, la única en la capital, abre a las 8:00 a.m. de lunes a viernes para atender al público. No obstante, ante el alto número de personas solicitantes de refugio, muchos llegan hasta tres días antes y duermen en la acera para asegurar un cupo.
El gobierno de Costa Rica endureció sus medidas migratorias a finales de noviembre del año pasado. El el presidente Rodrigo Chaves alegó que muchos que llegaban al país eran “migrantes económicos” que buscan aprovecharse de la “generosidad” de ser refugiados.
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Dentro de las medidas anunciadas por Chaves está que las personas que ingresen a Costa Rica deberán solicitar refugio de forma personal en un plazo de no más de un mes después de ingresar al país.
Jeison Díaz Mora, originario de la isla de Ometepe, al sur de Nicaragua, lleva más de cuatro años de forma irregular en Costa Rica y es uno de los que hace fila en las afueras de Migración y Extranjería para ver si puede mejorar su condición migratoria y obtener un permiso de trabajo.
Díaz Mora indica que prefiere aguantar frío y dormir en el piso a retornar a su país de origen. “Allá el gobierno está muy difícil, incluso andar en las calles es peligroso. Por eso preferimos estar trasnochando aquí para ver si nos dan el refugio y solicitud laboral”, señaló.
Gobierno tico dice que filas son innecesarias
Las autoridades costarricenses aseguran que no es necesario que las personas lleguen incluso tres días antes a la sede de Migración y Extranjería, ya que ponen en riesgo su seguridad, dijo a la Voz de América Esther Núñez, coordinadora de la Unidad de Refugio de Migración y Extranjería
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«Las personas no deberían venir días antes a hacer fila. El problema es que han tomado la costumbre, aunque le hemos indicado que no es necesario», dijo Núñez.
Ante la consulta de la limitación de cupos, Núñez indicó que aparte de las 50 personas que atienden por día con las solicitudes, también hay otras personas entrevistadas que saturan el sistema de Migración.
El proceso implica «una carga de trabajo importante», aseveró Núñez. «Por día podemos trabajar 1.000 personas nada más, de momento no tenemos capacidad», indicó.
Desde el año 2018 que surgieron las protestas contra el presidente Daniel Ortega, más de 200.000 nicaragüenses huyeron del país, una buena parte al vecino Costa Rica.