Después de que el lunes el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impusiera sanciones a la Dirección General de Minas (DGM) de Nicaragua, organismo que administra el oro de la nación, analistas advierten que el la dictadura de Daniel Ortega «lo esperaba» y podría buscar otras alternativas para evadir la medida.
Ortega no ha reaccionado hasta el momento a la sanción anunciada el lunes.
La Voz de América hizo consultas vía telefónica a legisladores oficialistas, pero no quisieron hacer comentarios al respecto. La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, tampoco mencionó el tema durante su intervención el lunes al mediodía.
El exdiputado opositor Eliseo Núñez dijo que la medida de EEUU no tomó por sorpresa a la administración de Ortega: «Lo esperaba (…) pueden buscar otras vías de exportación”. No obstante, admitió que es un golpe para el entorno de Ortega.
“Esta medida es un golpe a compañías que han sido socias del régimen durante años y el golpe es grande por el volumen de oro que se exporta a Estados Unidos», dijo Núñez.
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El exembajador nicaragüense en la OEA, Arturo McFields, reaccionó en su cuenta de Twitter.
«Las tres opciones que podría estar barajando la dictadura ante las nuevas sanciones: Discurso furibundo en plaza llena y acciones estériles, flexibilización en tema de presos políticos, la expulsión del Embajador de Estados Unidos en Managua. Veremos…», escribió el exembajador que rompió con Ortega y se ha convertido en un vocal opositor.
Ortega había intentado evadir sanciones
En junio de este año, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos también había sancionado a la empresa estatal de Nicaragua, Eniminas, así como a su presidente, Ruy López Delgado.
Pero Ortega respondió creando otras empresas para burlar las sanciones impuestas a la estatal Eniminas dándole poderes al Ministerio de Energía y Minas.
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Ricardo Zúniga, Subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, dijo este lunes que la sanción anunciada al rubro del oro “impone restricciones sobre cualquier acción que tenga que ver con la Dirección Nacional de Minas, que es la entidad agregada a la OFAC, y como consecuencia “complica la habilidad de cualquier entidad (en Estados Unidos) de tener una relación de mercado de oro en Nicaragua”.
El oro nicaragüense mueve 1.000 millones de dólares cada año, y tres cuartos de esto involucra exportaciones de Estados Unidos. Es decir, más de 750 millones de dólares que transitan o que estaban involucrados en la relación comercial de oro con Estados Unidos, aseguró Zúñiga.
Núñez por su parte indica que el impacto directo se reflejará en los ingresos al “régimen” y descartó un desempleo masivo por la medida. “Yo no creo que se traduzca a más desempleo, las minas no llegan a 5.000 personas y la masa laboral del país es de 700.000 personas”.
El gobierno de Estados Unidos ha sancionado desde el año 2018, fecha en que se agudizó la crisis política en Nicaragua con las protestas contra el gobierno, a más de 50 funcionarios, entre ellos a la vicepresidenta Murillo, así como a los hijos de Ortega, Laureano, Rafael, Camila y Juan Carlos.