La dictadura sandinista, a través de la Dirección de Migración y Extranjería, le negó el ingreso a Nicaragua al sacerdote Guillermo Blandón, pese a ser nicaragüense, denunció la Parroquia Santa Lucía de Boaco en sus redes sociales.
“Pedimos sus oraciones para que Dios proteja a nuestros Obispos, Sacerdotes a su iglesia. Muchas gracias por sus Oraciones. Dios les bendiga”, añade la publicación en redes sociales.
Aunque no hay mucha información al respecto, esta acción forma parte de una serie de negaciones de ingreso a nicaragüenses, especialmente a religiosos.
El pasado 13 de septiembre, el sacerdote Juan de Dios García, vicario de la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, fue impedido de ingresar a Nicaragua por órdenes de la dictadura de Ortega y Murillo, informaron fuentes eclesiales.
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El sacerdote, quien se disponía a regresar del extranjero este martes a Nicaragua, fue notificado por la Dirección de Migración y Extranjería que no podía ingresar al territorio nicaragüense.
Por otro lado, el sacerdote Erick Díaz, de la Parroquia San José Obrero, del Tuma La Dalia, Matagalpa, notificó su exilio debido a la persecución de la dictadura.
“En el día en que celebramos a nuestra patrona, Nuestra Señora de la Merced, hago del conocimiento de quienes han estado preguntando por mí, que tuve que exiliarme. No ha sido fácil esta decisión, pero por encima de todo está la vida y los derechos inherentes a cada ser humano que han sido irrespetados”, señaló Díaz en su cuenta de Facebook.
“La Iglesia nunca ha estado defendiendo ideas, pues no es su cometido. Porque un sacerdote nunca ha deseado (ni deseará) ser alcalde, concejal o diputado. Un obispo nunca ha deseado ser presidente, u otro servicio público, ya que somos pastores y es el mejor regalo que Dios en Jesucristo nos ha dado, ser ministros y embajadores de las cosas del cielo en la tierra”, añadió.