La dictadura sandinista, a través de la jueza Nadia Camila Tardencilla, declaró culpable al exdiplomático Edgard Parrales, en una farsa judicial en las instalaciones del Complejo Policial Evaristo Vásquez en Managua, mejor conocido como “El Nuevo Chipote”.
El Centro Nicaraguense de Derechos Humanos, Cenidh, a través de sus redes sociales, confirmó que la jueza sandinista confirmó arresto domiciliar y que la lectura de sentencia será el 5 de mayo.
La organización defensora de derechos humanos informó que a las 6 de la mañana, la Policía Sandinista sacó de su vivienda a Parrales, donde cumple régimen de arresto domiciliario, para ser trasladado a El Chipote a la farsa judicial.
El Cenidh destacó que en esta farsa judicial, a Parrales le pusieron uniforme de preso y lo presentaron al “juicio” con bridas.
“En esta farsa judicial se volvió a repetir el trato cruel contra los presos políticos que se encuentran con arresto domiciliar, al Dr. Edgard Parrales lo trasladaron al Chipote, lo metieron a una celda, le pusieron uniforme de preso y lo llevaron a la sala de juicio con bridas”, señaló el Cenidh.
Café con Voz:
Parrales dio cátedra de derecho
Por otro lado, la organización señaló que Parrales, dio una cátedra de derecho, diplomacia, dignidad y coraje en su intervención, en la que actuó como testigo en causa propia y señaló que el responsable de la tragedia en Nicaragua es el dictador Daniel Ortega.
“Yo soy inocente, me avala una historia de vida y de compromiso en la defensa de Nicaragua, específicamente ante la OEA. El responsable de la tragedia que hoy vive Nicaragua se llama Daniel Ortega. Yo acuso a Daniel Ortega”, dijo Parrales durante el juicio.
Por último, el Cenidh señaló que a raíz de esta farsa judicial, quien ha salido condenado no es Parrales, sino la política, ética y moralmente es el régimen Ortega Murillo.
Parrales fue detenido por la Policía sandinista el pasado 22 de noviembre, al ser la última voz crítica a la dictadura que quedaba en Nicaragua, expresando sus puntos de vista en espacios de medios de comunicación independientes.
El 24 de febrero, el Ministerio Público nicaragüense, al servicio de la dictadura, informó que un juez autorizó el cambio de medida cautelar de prisión preventiva a “detención domiciliaria con custodia policial” de los secuestrados políticos Edgar Parrales, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos y Mauricio Díaz, exembajador de Nicaragua en Costa Rica.
Sin embargo, la dictadura no ha permitido que Parrales cuente con una correcta revisión médica, al ser un adulto mayo con problemas en su colon.