Ermis Morales, líder del sector panadero y uno de los opositores más frontales a la dictadura de Daniel Ortega, murió este domingo por la madrugada, después de batallar por casi dos semanas por su vida.

Ermis Morales un luchador anti dictadura del Barrio “El Riguero, según la epicrisis de Sermesa, murió de “tromboembolismo pulmonar” y “neumonía atípica”, es decir por padecimientos que según los especialistas, son asociados al Covid19.

“Se fue un hermano, un opositor de los de verdad”, dijo el fotoreportero Frank Cortés, uno de los que caminó hombro a hombro con Morales en las calles protestando contra Ortega.

El economista y empresario de la industria del pan, se destacó por defender a su sector de los brutales incrementos en los costos de producción que al final terminaban afectando la sostenibilidad y al consumidor final.

Morales de 55 años, conocido como “El panadero encadenado”, estudió en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua y se destacó por siempre llamar a las cosas por su nombre.


En el año 2007, cuando Ortega volvió al poder Morales decidió formar el movimiento de protesta «de los encadenados» contra las alzas de las materias primas para la fabricación de pan, pero luego se mantuvo alzando la voz en contra de los abusos del régimen.

En agosto de 2019, Morales y la excarcelada política Olesia Muñoz, fueron retenidos por cinco horas en las oficinas de Migración y Extranjería, de Peñas Blancas, cuando regresaban de Costa Rica, tras participar en una actividad de exiliados y opositores en esa nación.

“Ermis Morales «El Panadero Encadenado», murió la madrugada de este 24 de mayo, después de luchar más de 12 días. Nuestra Patria ha perdido un gran guerrero, un Patriota, un ser humano invaluable”, escribió en su cuenta de Twitter, la Autoconvocados Irlanda Jerez.

Por su parte el periodista y presentador de Canal 10, Wilih Narváez, citó también en su cuenta de Twitter: «Impactado por la muerte esta madrugada del economista y reconocido panadero Ermis Morales. Con sus ocurrencias era difícil contenerse una carcajada cuando estábamos al aire.»

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