“La comunidad internacional se está adelantando a desconocer las elecciones. La máscara de la democracia no existe en este momento. Esta victoria es para mantener a ese 15% ilusionados con ser ganadores, cuando en realidad, ese sistema político ya caducó”, afirmó Zoilamerica Ortega Murillo.
La hijastra del añejo dictador Daniel Ortega y de su cómplice, la vocera del régimen, Rosario Murilo, dijo a pocas horas del inicio de las votaciones de este 7 de noviembre, que los resultados son evidentes: El Frente Sandinista se recetará toda la cantidad de los votos que desee, pues solo cumple con una formalidad, ya que el pueblo realmente no participará.Según Zoilamérica, las decisiones de la dictadura, de la cual su progenitora, la vocera del régimen y vice dictadora Rosario Murillo es parte, se deben al temor a perder el poder como sucedió en 1990.
En ese sentido, recordó su experiencia en la actual familia presidencial en el momento en que perdieron las elecciones en 1990.
“Era un mundo de privilegios, que todavía podría estar viviendo en esa tragedia. Todos veíamos en el poder político la esencia de nuestra vida. Todos los que éramos parte de esa estructura teníamos miedo de perder ese estilo de vida”, dijo Zoilamérica.
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Según explicó en la segunda edición de ENFOQUES, la pérdida del Frente Sandinista en los comicios de 1990 provocó una tragedia política y emocional en los integrantes del partido.
“Ojalá un día tengamos elecciones en que unos no tengan miedo de perder y otros que al ganar no pretendan eliminar a los sectores que no han ganado”, añadió.
Ortega se mantuvo en el poder gracias a sus cómplices
También aseguró que su padrastro, el dictador Daniel Ortega, se apoyó de alianzas con figuras claves en Nicaragua para mantenerse en el poder.
“Daniel Ortega convirtió en cómplices de su gobierno a una gran cantidad de personas porque él, a través de alianzas, fue manchando frente al pueblo a algunos entes en alianzas, beneficios, prebendas, lo que sea”, dijo Zoilamérica.
Implosión es inminent, considera Zoilamérica
Recientemente se conoció que la dictadura está obligando a los trabajadores del Estado a votar por el Frente Sandinista y que dentro de la militancia existe un “desgaste” debido a la vigilancia y control.
“Hay que tener esperanza en la erosión que generan estas cosas. En ese porcentaje pequeño de afiliados, hay disidentes. Yo pienso que economistas y profesionales, aun dentro de las filas del sandinismo, saben que este régimen se mantiene por la represión. Además, tiene la fuerza de causar su propia destrucción”, explicó.
“La violencia no la promueven solo con los opositores sino con sus mismos militantes”, añadió.
Murillo se mostró optimista con las elecciones, ya que estas servirían para descubrir un poco más las verdaderas intenciones del régimen.