Mayor aislamiento internacional y presiones hacia la dictadura de Daniel Ortega se aproximan luego del 7 de noviembre, cuando se realice la farsa electoral, según el exembajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochéz.

A criterio de Chochéz, los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no dicen “nada nuevo”, debido a que ya se conoce el patrón de la dictadura de Daniel Ortega.

“No hay nada nuevo que advertir. Se ha venido diciendo desde hace mucho tiempo lo que sucede en Nicaragua. Vemos la tibiedad de algunos gobiernos que si bien apoyan las resoluciones no actúan enérgicamente. Hay intereses personales de presidentes que temen que al concluir sus mandatos tendrán que huir de la justicia y obtener la ciudadanía nicaragüense”, dijo Cochéz en Café Con Voz.

Derechos Humanos no tienen frontera

La dictadura sandinista ha puesto de excusa el tema de la soberanía para exigir que la comunidad internacional no actúe. Sin embargo, los derechos humanos trascienden las fronteras, afirmó Cochéz.

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“Todos tenemos derecho de denunciar lo que sucede con los países vecinos. Eso de soberanía ya no existe porque en materia de derechos humanos no hay fronteras”, dijo.

Con relación a la OEA, aseguró que el organismo puede hacer muy poco para lograr una salida democrática a Nicaragua.

“La OEA no tiene poder de coacción, simplemente tiene la capacidad de emitir resoluciones, pero no puede ir más allá. Lo que sí puede hacer es aislar más a Nicaragua, impedir ayuda de organismos internacionales, aprobar resoluciones que los países tienen que respetar, incluyendo Honduras y Guatemala que no han estado votando a favor”, explicó.

Empeoramiento de condiciones podría provocar una implosión

Cochéz aseguró que luego del 7 de noviembre, las presiones a la dictadura se acrecentarán, lo que la perjudicará notablemente.

“Lo que va a ocurrir el domingo próximo es un aviso de lo fuerte que tiene que ser la oposición nicaragüense, porque vienen tiempos más difíciles. Al caerse el telón electoral, Daniel ortega y Rosario Murillo se darán cuenta que están solos y que ese vestuario democrático no les queda, entonces reaccionarán”, explicó.

Al respecto consideró que en las filas del sandinismo y en el Ejército de Ortega, puede existir algún descontento hacia la dictadura.

“Dentro de ellos también hay inconformidad porque el futuro de ellos, está totalmente comprometido por un régimen autoritario que no los va a llevar a ningún lado. Lo más probable es que implosione dentro de Nicaragua, en el Ejército, entre la gente que apoya a Ortega y que diga que con él no se llega a ningún lado”, concluyó.

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