La organización Urnas Abiertas, evidenció en su último informe que la dictadura de Daniel Ortega, ha cometido violaciones sistemáticas de Derechos Humanos a través de la supresión de la libertad de reunión pacífica, asociación, opinión y movilización.
Por esta razón, Urnas Abiertas, considera que el proceso electoral carece de legitimidad, imparcialidad y transparencia.
“Los resultados recopilados permiten concluir que los fundamentos legitimadores de un proceso electoral íntegro, han sido conculcados de manera sistemática mediante la manipulación excluyente del padrón, la persecución judicial de opositores y la exclusión de candidaturas, el uso ilegal de recursos del Estado con fines proselitistas y, en general, la falta de garantía de los derechos y libertades por parte del poder ejecutivo y la autoridad electoral”, expone un comunicado de la organización.
CSE no explica disminución en el padrón electoral
Urnas Abiertas expone que con referencia al Padrón Electoral de los últimos comicios celebrados en 2017, se registró una disminución de casi el 20% de electores.
“Por un lado, de los 5 millones 95 mil 747 de personas empadronadas entonces, el padrón de 2021 contiene solo 4 millones 478 mil 334. Por otro lado, esta nueva cifra tampoco refleja el incremento natural de la población en edad de votar (16 años), que es de al menos 100.000 nuevos electores por año, lo que debería producir un padrón de unos 5.5 millones de personas habilitadas para votar”, expone el informe.
Urnas Abiertas recomienda reprogramación de elecciones
Debido al contexto desigual y represivo, la organización exhortó a la dictadura sandinista que cese las represión, se desarrolle una reforma electoral y se reprogramen los actuales comicios.
“Exhortar al gobierno nicaragüense, desde las instancias nacionales e internacionales, para la suspensión y reprogramación de las elecciones, para que las mismas sean convocadas y organizadas conforme a derecho y a los principios internacionalmente aceptados, y con la presencia de misiones nacionales e internacionales de observación electoral calificadas”, añade el informe.
A la vez, hizo un llamado a la comunidad internacional a desconocer las elecciones de Nicaragua, si no se producen cambios democráticos.
“De no producirse un giro hacia la plena garantía de los derechos humanos y la integridad electoral a través de la reprogramación de nuevas elecciones, se hace un llamado a la comunidad internacional a desconocer el resultado de las elecciones”, concluye.