Patrullas de la sancionada policía sandinista entraron al edificio del diario La Prensa, el único medio de comunicación escrito y más importante de Nicaragua; les cortaron el acceso a internet y mantienen de rehenes a todo el personal, entre periodistas, administrativos y guardas de seguridad. Los acusan de lavado de dinero y defraudación aduanera. La acción del régimen se da el día en que Suiza impuso sanciones, contra Rosario Murillo y su hijo Juan Carlos Ortega y seis funcionarios más.

La dictadura de Daniel Ortega nuevamente arremetió contra la prensa independiente al ordenar la toma militar del diario La Prensa, el medio de comunicación escrito con más de 95 años de fundación, el más importante e influyente en Nicaragua.

La sancionada guardia sandinista emitió un comunicado en el que acusan al diario de lavado de dinero y defraudación aduanera, por lo que se inició un proceso de investigación, aunque un editor en jefe de este medio de comunicación dijo que se ha cumplido con todos los requisitos para la importación de la materia prima. “Es el mismo proceso de represión, lo que van a encontrar es una bodega vacía, no hay papel en La Prensa, esto es parte del proceso de represión que han iniciado”, dijo Eduardo Enríquez, editor jefe del medio.

La Prensa ayer anunció que dejaría de circular el periódico físico ante el bloqueo aduanero que mantiene la dictadura de Ortega por medio de la Dirección General de Aduanas (DGA), reteniendo la materia prima con la que se imprime el rotativo, sin ninguna justificación.

Este medio de comunicación escrito ya había sufrido el bloqueo aduanero de la dictadura desde 2018, pero 500 días después, por la gestión del nuncio Apostólico con el régimen de Daniel Ortega, se logró liberar la materia prima.

Juan Lorenzo Holman , secretario de la Junta Directiva de La Prensa reafirmó que seguirían trabajando desde el sitio web www.laprensa.com.ni y que no iban a permitir la censura impuesta por la dictadura.

El jefe de edición de noticias del diario La Prensa, Eduardo Enríquez confirmó a noticia y manifestó que la policía de Daniel Ortega mantiene retenido al editor de la revista Magazine Domingo, Fabián Medina, conductores, personal administrativo y guardas de seguridad.

“Entraron (los policías), no dejan entrar a nadie mas, no hay comunicación con nadie adentro, los que trabajamos desde afuera no podemos actualizar nada, nos quitaron los servidores, mutaron el VPN, no podemos actualizar la página web; solo sé que son policías de la Dirección de Auxilio Judicial”, dijo Eduardo Enríquez, editor en jefe del diario La Prensa.

“La mayor parte de la redacción estaba trabajando a distancia, estaba trabajando afuera, lo que no podemos es actualizar la página, nos desactivaron el VPN, entiendo que Fabián Medina está adentro, cerrando la edición de Domingo (revista)”, agregó.

Además del servicio de internet, la sancionada policia sandinsia ordenó el corte de energía de La Prensa.

En una transmisión en vivo de La Prensa se observó la presencia de los medios de propaganda del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, también acompañaron a la sancionada policía sandinista. 

El organismo Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), denunció que el régimen de Daniel Ortega busca acallar las voces criticas y medios de comunicación independientes que investigan, documentan y evidencian las violaciones a los derechos humanos.

Puede leer: Suiza sanciona a Rosario Murillo, a uno de sus hijos y seis funcionarios de su dictadura

Eduardo Enríquez, dijo que seguirán informando a pesar de que los quieran callar y que los más de 200 trabajadores de La Prensa continuarán trabajando.

“Supongo que ellos van a tratar de cerrarnos, evidentemente no podíamos circular por nuestra edición impresa por la falta de papel, ahora pretenden apagar la edición digital, pero nosotros vamos a seguir trabajando por la vía digital, vamos a continuar con el trabajo de informar”, dijo Enríquez.

En 1986, Daniel Ortega ordenó la toma militar del diario La Prensa tras llamarlo el periódico de Reagan, en alusión del presidente de los Estados Unidos de esa época, Ronald Reagan.

«En estas circunstancias, ¿es posible para el Gobierno actuar con flexibilidad con quienes no son más que marionetas de la política terrorista, del Gobierno de Estados Unidos aprovechando el pluralismo político de nuestro país?». «El que quiera a Nicaragua que se quede el que quiera a los contras y a Reagan, quienes defiendan a la contra ya Reagan, que se vayan a Miami, que se vayan con Reagan», dijo en ese tiempo el dictador nicaragüense.

El defensor de derechos humanos, Gonzalo Carrión, del colectivo de derechos humanos Nicaragua Nunca Más, dijo que Ortega está usando tácticas de guerra a como las usaba en los años 80, al eliminar a todas las voces disidentes.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *