La dictadura de Daniel Ortega, decidió proteger al prófugo ex presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, otorgándole la nacionalidad nicaragüense, tras abrirse investigaciones por corrupción en acciones anómalas ocurridas durante la gestión del también delincuente ex gobernante, Mauricio Funes.
Sánchez Cerén es señalado de recibir sobresueldos durante la administración de (2009-2014). La certificación de nacionalización también fue extendida en favor de la esposa del expresidente salvadoreño Rosa Margarita Villalta, su hija Claudia Lissette Sánchez Villalta y su nieto Juan Carlos Guardado Sánchez.
“El ciudadano Salvador Sánchez Cerén ha cumplido con los requisitos y formalidades establecidas en la Constitución Política de la República de Nicaragua al ser centroamericano y tener residencia en el país (…) gozará de los derechos y prerrogativas que las leyes le conceden y estará sometido a las obligaciones correspondientes a los nacionales nicaragüenses de conformidad a lo que establece la Constitución Política”, indica la resolución 3273 de la Dirección General de Extranjería publicada este viernes en La Gaceta.
Sánchez Cerén, de acuerdo a las investigaciones en El Salvador, habría recibido 530.000 dólares en sobresueldos irregulares cuando era vicepresidente (2009-2014) y el país era gobernado por Mauricio Funes, acusó la fiscalía de su país.
El régimen de Daniel Ortega de esta manera da protección a Sánchez Cerén, quien no podrá ser extraditado a El Salvador, ya que Nicaragua no puede extraditar a sus ciudadanos ante requerimiento de la justicia internacional.
El ministro de Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, informó esta semana que tras las capturas realizadas en contra de varios exfuncionarios del gobierno del expresidente Mauricio Funes, del FMLN, y la difusión roja solicitada en contra del expresidente Salvador Sánchez Cerén; tuvieron conocimiento que éste último está en Nicaragua desde el año pasado.
“La información que tenemos migratoria es que él salió del país el año pasado con rumbo a Nicaragua”, afirmó Villatoro.
El otro delincuente protegido
Sánchez Cerén no sería el primer prófugo de la justicia amparado por el gobierno sandinista. Desde hace años Mauricio Funes, también expresidente salvadoreño acusado de corrupción, está protegido junto a su esposa e hijo en Nicaragua. No solo han sido nacionalizados, sino que también reciben pagos del Estado de al menos 3 mil dólares, pues están contratados como «asesores en asuntos internacionales».
Esta misma semana un juez de El Salvador había decretado la búsqueda y captura internacional del expresidente y otros cuatro exfuncionarios con la ayuda de Interpol por cargos de corrupción. De acuerdo con la Fiscalía salvadoreña, Sánchez Cerén habría recibido 530,000 dólares en sobresueldos irregulares cuando era vicepresidente y el país era gobernado por Funes (2009-2014).