El Secretario General de la Organización de Estados Americano (OEA), Luis Almagro denunció hoy durante una actualización sobre el estado de crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018, que el país “se encamina a la peor elección posible”.
Durante el informe sobre Nicaragua, dijo que persisten “la falta de democracia y las recurrentes violaciones de derechos humanos” y denunció que el dictador Daniel Ortega se ha negado a cumplir los acuerdos para facilitar reformas electorales que permitan elecciones libres y transparentes para los comicios del próximo 7 de noviembre.
Por su parte, Antonia Urreola, Presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH) afirmó que “la crisis de derechos humanos d continúa profundizándose” en el país con la “agudización de represión y el incumplimiento de medidas cautelares a personas en riesgo e instauración de un concepto de inseguridad institucionalizada”.
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El embajador de Nicaragua en La OEA, Luis Alvarado interrumpió varias veces la sesión repitiendo que la OEA y los países participantes, eran “Injerencistas y colonialistas”. También rechazó los informes presentados por Almagro y Urrejola sobre las violaciones de derechos humanos, los más de 300 muertos en las protestas a manos de paramilitares, policías y grupos de choque.
Alejandra Solano Cabalceta, de Costa Rica ante la OEA, afirmó que esperan “reformas electorales sustantivas, concretas y con impacto para lograr un diálogo constructivo y conduzcan a buen puerto el proceso electoral”.
Gustavo Tarré, embajador de Venezuela ante la OEA, le dijo a Alvarado que mencionando violaciones de otros países no va a tapar lo que sucede en Nicaragua. Tarré apuntó que Alvarado no logró refutar las acusaciones que se han hecho sino que más bien se ha dedicado a hablar de otros países.
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El embajador de Uruguay, Washington Abdala, afirmó que “es preocupante que algunos jugadores (dictadores) políticos pretendan eternizarse” y afirmó que “cuando la marea sube, suele faltar el oxígeno, en referencia a los pocos apoyos que le van quedando al dictador. “La continuidad de Ortega está amañada con mecanismos no democráticos”, denunció.
Por su parte, Bradley Freden, embajador de Estados Unidos, lamentó que la crisis sociopolítica iniciada en abril de 2018, continúe en Nicaragua y afirmó que las reformas electorales limitan los derechos de los partidos y movimientos políticos opositores. Advirtió que como Ortega ha ignorado las recomendaciones de la OEA, este organismo podría tomar medidas que aislarían más a la dictadura.