Policía y manifestantes se enfrentan durante una multitudinaria marcha de protesta contra el nuevo gobierno del presidente Manuel Merino, en la plaza San Martín de Lima (Perú). EFE/ Aldair Mejía
Lima, 15 nov (EFE).- La brutal represión de la masiva marcha de protesta ciudadana contra el presidente de transición peruano Manuel Merino dejó un balance de dos personas muertas, 94 heridos -63 de ellos hospitalizados- y 42 ciudadanos desaparecidos, según reportan organismos de derechos humanos y fuentes hospitalarias.
Perú despertó este domingo abrumado por unos acontecimientos que han puesto al Ejecutivo de Merino -considerado ilegítimo y criminal por la mayor parte de la población y que entró en funciones el pasado lunes- al borde de la disolución, mientras se conocen las consecuencias de una noche de violencia que probablemente tenga consecuencias legales.
A los dos muertos por disparo de arma de fuego, Inti Sotelo (24 años) y Jack Pintado (22 años), quienes recibieron impactos en el rostro y cuello, hay que añadir 94 heridos de diversa consideración, 63 de ellos que aún permanecen ingresados en hospitales de la capital.
Los heridos son en su inmensa mayoría hombres jóvenes, menores de 30 años, ingresados por traumatismos, inhalación de gases tóxicos o impactos de perdigones, según informó el Ministerio de Salud en un comunicado.
DESAPARECIDOS
Además, se han reportado 42 desaparecidos, según informó la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú (CNDDHH).
Mar Pérez, portavoz de la organización, manifestó, en declaraciones a los medios, que la denuncia de estas desapariciones coincide con informes sobre detenciones arbitrarias por parte de fuerzas policiales durante las protestas, pese a que oficialmente solo se han reportado cinco detenidos durante la represión de las marchas.
«Estamos realmente sorprendidos por esta cifra…Sólo hemos contabilizado 5 detenidos..Nos parece que se han privilegiado las detenciones arbitrarias que no se han reportado», indicó la abogada.
Además, se produjo un caso de abuso sexual sobre una detenida, a la que obligaron a desnudarse y fue sometida a un examen íntimo, un caso doblemente abusivo pues la mujer fue arrestada por imprimir folletos contra el presidente Merino.
«También se detuvo a personas por llevar carteles y gorras en protesta contra Merino cuando iban o volvían de las marchas y fueron conducidas a dependencias policiales, algo completamente antidemocrático», añadió la abogada.
En el mismo orden de cosas, el CDDHH denunció que los policías agredieron a funcionarios de la Defensoría del Pueblo que acudieron a la masiva manifestación contra Merino y su Ejecutivo para precisamente vigilar que no se vulnera los derechos ciudadanos.
ATAQUE A MANIFESTANTES
La represión violenta e indiscriminada en Lima, que contrastó con las innumerables movilizaciones que se dieron en el resto del país que discurrieron con total tranquilidad, que pudo verse claramente a través de la televisión y en las redes sociales de los miles de asistentes a la protesta, fue una de las más multitudinarias vistas en la capital peruana en las últimas décadas.
En vista de los incidentes y la responsabilidad del Ejecutivo en los mismos, se espera que en las próximas horas el Congreso abra un proceso de destitución del mandatario, cuyo Gobierno comenzó a diluirse durante la madrugada con la dimisión de al menos 13 de sus 18 ministros.
Según la Constitución peruana, los ministros y el presidente de la República son responsables legales en caso de que se violen los derechos humanos por medidas tomadas bajo su mandato.