La decision de la Corte Suprema de Estados Unidos de autorizar a la administración de Donald Trump a revocarles el beneficio delparole humanitario a más de medio millón de migrantes originarios de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití que ingresaron legalmente a Estados Unidos, les ha dejado en completa vulnerabilidad.
El programa de parole humanitario, implementado en enero de 2023 por el presidente Joe Biden, permitía el ingreso mensual de hasta 30.000 personas procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, a través de un proceso legal si cumplían con requisitos como tener un patrocinador en Estados Unidos y superar controles de seguridad y verificación de antecedentes.
El beneficio les otorgaba permiso de permanencia y trabajo por hasta dos años, sin ofrecer un camino automático a la residencia permanente.
El máximo tribunal estdounidense levantó el 30 de mayo la orden de una jueza federal que impedía su cancelación, lo que da vía libre al gobierno para suspender los permisos vigentes y activar deportaciones aceleradas.
¿Qué cambia la decisión de la Corte?
El fallo anula temporalmente la orden de la jueza Indira Talwani, que en abril había bloqueado la suspensión del parole argumentando que los demandantes no habían demostrado perjuicio suficiente.
Esto significa que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tiene ahora autorización legal para revocar los permisos de parole otorgados, incluso si el período de dos años no ha terminado, y colocar en procedimientos de deportación a los migrantes que no hayan cambiado o ajustado su estatus migratorio.
¿Qué pasa con la orden del 25 de marzo?
El aviso oficial del 25 de marzo de 2025 publicado en el Registro Federal anunciaba la terminación del parole y fijaba como fecha límite el 24 de abril para que los beneficiarios conservaran su estatus.
Ese aviso quedó en suspenso por la orden de la jueza Talwani, pero con el fallo de la Corte Suprema, el gobierno puede ahora reactivar ese proceso, sin necesidad de publicar un nuevo aviso, salvo que decidan emitir aclaraciones o actualizaciones operativas.
Quienes entraron con parole y no han solicitado asilo, TPS (en el caso de los venezolanos) u otro estatus migratorio legal, podrían estar en riesgo inminente de deportación. El parole no es una visa ni una garantía de residencia: su cancelación deja a muchos sin base legal para permanecer.
¿Qué se puede y qué no ahora?
¿pedir asilo aún se puede? Sí. Aunque la ley exige que una persona solicite asilo dentro de un año de su última entrada a Estados Unidos, existen excepciones legales importantes que pueden aplicar a los beneficiarios del parole humanitario.
Entre ellas, se permite presentar una solicitud de asilo fuera de ese plazo si se demuestra:
- Circunstancias extraordinarias que impidieron hacerlo a tiempo (problemas médicos, trauma, falta de representación legal, entre otras).
- Un cambio en las circunstancias, ya sea en el país de origen o en la situación legal del migrante en Estados Unidos.
Este último punto es clave. Si ya pasó más de un año desde que ingresaron a Estados Unidos, todavía podrían presentar una solicitud de asilo si argumentan que la reciente decisión de la Corte Suprema —que los deja expuestos a deportación— constituye un cambio de circunstancias relevante.
La ley exige que este tipo de solicitudes se hagan «dentro de un plazo razonable» a partir del cambio, por lo que es fundamental actuar sin demora.
Quienes sean colocados en proceso de remoción (deportación) por el DHS podrán presentar una solicitud de asilo defensivo, como mecanismo de protección dentro del proceso legal ante un juez de inmigración.
Se recomienda buscar asesoría legal inmediata para evaluar su caso individual, consultar si califican para asilo, TPS, visa familiar o cualquier otro ajuste de estatus.
La eliminación del parole humanitario representa un giro drástico en la política migratoria de EE. UU., dejando en situación vulnerable a miles de personas que entraron legalmente bajo este mecanismo. Aunque la decisión de la Corte Suprema no es definitiva, el riesgo de deportación es real e inminente.