«No habemus papam». Es la conclusión, este miércoles 7 de mayo, del primer día de cónclave en el Vaticano. Los 133 cardenales, que vienen del mundo entero, no pudieron ponerse de acuerdo sobre el sucesor al papa Francisco, algo normal en un primer día de cónclave.
El cónclave se inició con una procesión de los cardenales y otros clérigos hacia la Capilla Sixtina que fue retransmitido en directo en grandes pantallas en la plaza de San Pedro. Todos los cardenales electores prestaron juramento en latín, con la mano sobre el Evangelio.
A las 17.45, hora local, el arzobispo Diego Giovanni Ravelli cerró las puertas de la Capilla Sixtina, dejando a los cardenales en la intimidad del voto.
Miles esperando el humo
En la plaza, decenas de miles de fieles estaban reunidos para conocer el resultado de esta primera votación. Tuvieron que esperar más de tres horas para finalmente ver humo negro salir de la Capilla Sixtina, hacia las 21.00, hora local.
Aun así, James Kleineck, un estadounidense de 37 años, dijo estar “emocionado”. “No me importa que sea humo negro, demuestra que el Espíritu Santo está actuando. Pronto habrá otras votaciones, tendremos nuestro papa”, declaró James a AFP.
A otros, por otro lado, se les hizo largo el tiempo. «Me he cansado muchísimo, pero estaba convencida de que lo habrían elegido», confesó a EFE Stefania, una romana que llevaba más de tres horas esperando.
«Ha sido un poco aburrido mirar durante tanto tiempo la chimenea. No me duelen los ojos pero sí los pies, aunque valió la pena porque es histórico», afirmó, por su parte, Juan, un argentino de vacaciones en Roma.
Un proceso estrictamente secreto
No se sabe cómo se llevó a cabo este voto y cuáles fueron los detalles de la votación ya que es un proceso confidencial. De hecho, los cardenales juraron guardar secreto sobre todos los asuntos relacionados con esta elección.
Después de la sesión, los cardenales se retiraron a la casa de huéspedes de Santa Marta, dentro del Vaticano, donde se alojan para la elección. Durante todo el tiempo del cónclave están en aislamiento total del mundo exterior.