Voz de América. El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, acusó a Estados Unidos de aumentar la tensión y las provocaciones, y afirmó que la península coreana nunca se ha enfrentado a un mayor riesgo de guerra nuclear, informó el viernes el medio estatal KCNA.
Los comentarios ocurrieron en un escenario de críticas internacionales por la cooperación militar cada vez más estrecha entre Pyongyang y Moscú, y las afirmaciones de que Corea del Norte envió más de 10.000 soldados a Rusia para apoyar su invasión de Ucrania.
Las anteriores negociaciones con Washington sólo han puesto de relieve su política «agresiva y hostil» hacia Corea del Norte, dijo Kim en un discurso pronunciado en una exposición militar en la capital, según KCNA.
«Nunca antes las partes beligerantes de la península coreana se habían enfrentado de forma tan peligrosa y aguda que podría escalar hasta la guerra termonuclear más destructiva», dijo el jueves.
«Ya hemos llegado todo lo lejos que podemos en la negociación con Estados Unidos», dijo, y añadió que las conversaciones sólo habían demostrado que su política agresiva y hostil hacia Corea del Norte nunca podría cambiar.
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Guiños de Kim a la relación con Trump
Los medios estatales norcoreanos aún no han mencionado públicamente la reelección de Donald Trump, que mantuvo tres reuniones sin precedentes con Kim durante su primer mandato, en Singapur, Hanói y en la frontera con Corea, en 2018 y 2019.
Pero su diplomacia no dio resultados concretos debido a la brecha entre los llamamientos de Estados Unidos para que Corea del Norte abandone sus armas nucleares y las demandas de Kim de alivio de las sanciones.
Trump lleva tiempo pregonando sus lazos con Kim y el mes pasado dijo que ambos países habrían tenido «una guerra nuclear con millones de muertos», pero que él la había evitado, gracias a sus vínculos con el líder del Norte.
Hong Min, investigador del Instituto Coreano para la Unificación Nacional en Seúl, dijo que Kim podría estar tratando de subrayar las capacidades nucleares del Norte de cara al segundo mandato de Trump, dejando al mismo tiempo la puerta abierta a la diplomacia.
«Podría estar sugiriendo a Trump que muestre su ‘voluntad de coexistir’ antes de reabrir cualquier conversación y pidiendo un cambio en la actitud hostil de Estados Unidos», dijo Hong.