El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ofreció este viernes su disposición a ofrecer asilo político al dictador venezolano, Nicolás Maduro, a quien consideran como un candidato fraudulento.
Esta medida se presenta como un esfuerzo por mitigar la crisis que atraviesa Venezuela tras las polémicas elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, ganadas en las urnas por el candidato opositor Edmundo González.
En una entrevista con CNN, Mulino dejó claro que Panamá está dispuesto a colaborar para facilitar la salida de Maduro y su familia del país caribeño.
“Si esa es la cuota de aporte que Panamá tiene que hacer, poniendo nuestro suelo para que este señor (Maduro) y su familia salgan de Venezuela, Panamá lo haría, sin ninguna duda”, afirmó el mandatario panameño.
Mulino ha criticado abiertamente el proceso electoral venezolano, calificándolo de fraudulento incluso antes de que se llevara a cabo.
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La postura de Panamá ante el fraude de Maduro
Las elecciones en Venezuela, que culminaron con la proclamación forzada y sin sustento de Maduro como ganador con más del 51% de los votos, son ampliamente cuestionadas dentro y fuera del país.
La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, ha presentado actas electorales que demuestran su victoria con un amplio margen de más del 60 por ciento, contra el 30 por ciento para el oficialismo.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, bajo control de la dictadura, no ha proporcionado pruebas convincentes que respalden el resultado oficial.
Panamá es uno de los países que ha reconocido a González como el legítimo presidente electo de Venezuela, acusando al régimen de Maduro de manipular los resultados.
Esta postura ha llevado a la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países y al cierre de sus espacios aéreos.
Un camino ya recorrido
Mulino subrayó que no es la primera vez que Panamá se enfrenta a una situación similar, recordando precedentes históricos en los que el país ha otorgado asilo a líderes en fuga.
Entre los casos mencionados, destaca el del expresidente argentino Juan Domingo Perón en 1956, el exmandatario guatemalteco Jorge Serrano Elías en 1993, y el exgeneral golpista haitiano Raoul Cedrás en 1994.
Panamá se ha ofrecido como «puente o transición» para que Maduro salga de Venezuela, aunque Mulino reconoció que no sería fácil justificar su permanencia en territorio panameño ante la opinión pública.
La disposición de Panamá a actuar como facilitador en esta crisis, es vista como una contribución significativa a la búsqueda de una solución pacífica a la situación en Venezuela.
Reacciones internacionales ante el fraude de Maduro
La oferta de asilo por parte de Panamá se produce en un contexto en el que otros líderes regionales, como los presidentes de Brasil, Colombia y México, han adoptado posturas más cautelosas respecto a la crisis venezolana.
Estos países han evitado tomar una posición clara en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre una resolución que exigía la publicación de las actas electorales en Venezuela.
El futuro de Maduro y su régimen sigue siendo incierto, pero la propuesta de asilo de Panamá podría ser un paso importante hacia la resolución de la crisis venezolana, siempre y cuando se logre un consenso internacional que respalde esta iniciativa.