La decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de permitir un mayor apoyo financiero estadounidense a las pequeñas empresas privadas en Cuba, reforzar los servicios de Internet y ampliar el acceso de los cubanos a algunos servicios financieros, provocó severas reacciones en el exilio de la isla.

Estados Unidos permitirá a los pequeños empresarios de la isla, gobernada con puño de hierro por el Partido Comunista, abrir cuentas bancarias en Estados Unidos.

Y además restablece una autorización para las llamadas «transacciones en U», transferencias de fondos que se originan en Estados Unidos y terminan fuera, dijo el Tesoro en un comunicado.

La congresista de origen cubano y republicana María Elvira Salazar, afirmó que la medida proporciona “más oxígeno a la dictadura cubana” y cuestionó cómo se asegurará que el dinero no beneficie al aparato represivo del régimen.

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“Biden dará más oxígeno a la dictadura cubana, abriendo el sistema bancario de EEUU al ‘sector privado’, una tapadera del régimen para obtener divisas».

«¿Cómo se asegurará que el dinero no será para el aparato represivo? Esta Administración es cómplice de La Habana, una vez más”, lamentó la congresista.

Uno de sus colegas, el también cubanoamericano Carlos Gimenez fue uno de los primeros en reaccionar.

En X, el congresista escribió que el presidente Joe Biden acababa de otorgarle “más concesiones al régimen asesino en Cuba”.

“La Administración Biden está perpetuando la dictadura castrista en el poder y ha dejado a los cubanos que luchamos por la libertad en total abandono. ¡Cómplices!”, opinó.

Pese a la permanente campaña de violación de derechos humanos en Cuba, la administración de Biden relajó las medidas de sanciones contra los empresarios del régimen cubano.

Las medidas de Biden en Cuba

Las medidas también permitirían a los empresarios cubanos usar las plataformas de pago en línea de Estados Unidos, un obstáculo importante en la actualidad que enfrentan las pequeñas empresas en la isla.

«Hoy estamos dando un paso importante para apoyar la expansión de la libre empresa y la expansión del sector empresarial en Cuba», afirmó el martes un alto funcionario estadounidense a periodistas.

Las medidas buscan cumplir con los objetivos del Gobierno del presidente Joe Biden, entre ellos una promesa largamente postergada de aliviar las restricciones para ayudar a la incipiente economía no estatal de Cuba.

Los empresarios cubanos enfrentan las consecuencias del Gobierno comunista y su paralizada economía, además de las sanciones de Washington.

Al elaborar las medidas, los funcionarios estadounidenses dijeron que tuvieron dificultades para equilibrar el objetivo con el deseo de evitar que las autoridades cubanas se beneficien.

Las nuevas medidas excluirían a militares cubanos, funcionarios del Gobierno, miembros del Partido Comunista y legisladores, dijeron funcionarios.

El régimen cubano no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los cambios de política.

Cuba ha culpado durante mucho tiempo al embargo de Estados Unidos, una complicada red de leyes y regulaciones que obstaculizan las transacciones financieras del Gobierno, de la crisis económica que le han dejado pocas opciones últimamente para abrir su economía a las pequeñas empresas privadas.

Este tipo de negocios, considerado un tabú durante décadas en Cuba, ahora está en auge en la isla.

Un regalo al comunismo en Cuba

Orlando Gutiérrez-Boronat, presidente de la Asamblea de la Resistencia Cubana, condenó la medida al considerarla beneficiosa para el régimen cubano.

“Le han dado un regalo al régimen comunista en Cuba que contribuye a su fortalecimiento. Creo que esta medida le dará mayor espacio de maniobra al régimen comunista de Cuba”, dijo. 

Gutiérrez-Boronat también enfatizó que solo las acciones que acorten la vida del régimen beneficiarán realmente al pueblo cubano.

Las nuevas leyes implementadas en 2021 han visto el establecimiento de más de 11.000 pequeñas empresas en mayo, según cifras del Gobierno.

Ahora, pueden verse en la isla desde tiendas de comestibles hasta plomería, transporte y empresas de construcción.

Esas empresas emplean ahora al 15 % de los trabajadores cubanos que representan alrededor del 14 % del PIB, según estadísticas del Ministerio de Economía de fines de 2023.

No habían señales de que el anuncio del martes pueda presagiar una flexibilización más significativa de las sanciones estadounidenses y otras restricciones a Cuba.

Funcionarios estadounidenses no quisieron decir si el Gobierno de Biden estaba llevando a cabo una revisión formal de la presencia de Cuba en una lista confeccionada por Washington de estados patrocinadores del terrorismo.

«Ofrecer este apoyo al sector privado de Cuba ayudará a detener la migración irregular desde la isla creando más oportunidades económicas».

«Además, permite a los cubanos ser autosuficientes sin depender del Gobierno para sus necesidades diarias», dijeron los funcionarios.

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