La precaria situación que enfrentan los nicaragüenses que quieren regresar a Nicaragua y se encuentran en zonas fronterizos de Panamá y Guatemala, ha llegado a conocimiento de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
La oficina regional de Centroamérica y Dominicana, a través de un comunicado, expresó su preocupación por la condición de los migrantes.
“La OACNUDH ha podido conocer que alrededor de 45 personas migrantes nicaragüenses se encontrarían varadas en la frontera de Guatemala con Honduras y, más de 400 personas en la frontera de Panamá con Costa Rica, incluidas niñas, niños y mujeres embarazadas“.
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A la intemperie
“A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades y organizaciones de la sociedad civil para brindar alimentos, agua y albergue a las personas migrantes, OACNUDH ha recibido reportes de que algunas personas migrantes habrían tenido que dormir a la intemperie y otras en situación de hacinamiento y sin medidas sanitarias suficientes, lo que podría exacerbar las dificultades de acceso a sus derechos socio-económicos, en el contexto del COVID-19”, indica el comunicado.
La mayor parte de las personas que quieren regresar a Nicaragua han quedado sin trabajo y sin medios para sobrevivir en los países mencionados, por lo que han elegido retornar a su país de origen.
Sin embargo han encontrado restricciones en ese intento y en el caso de los que se encuentran en Guatemala la ausencia del Estado ha sido total pese a que este grupo permanece prácticamente a la intemperie.
“La OACNUDH reconoce los esfuerzos conjuntos de las autoridades de Panamá, Costa Rica y Nicaragua para facilitar el retorno de nicaragüenses varados en la provincia de Chiriquí en Panamá“.
OACNUDH está observando
“En ese sentido, la Oficina insta a los Estados de la región a agilizar los procedimientos y la coordinación entre ellos para asegurar el retorno expedito, seguro y digno de las personas, priorizando aquellas en situación de vulnerabilidad como niñas, niños y mujeres embarazadas y adultos mayores, asegurándose de mantener juntos a los miembros de una misma familia”, agrega el comunicado.
Este organismo asegura que continuarán monitoreando la situación de los migrantes “en el contexto de la pandemia y reitera su disponibilidad para prestar y seguir prestando asistencia técnica a los Estados para apoyarlos en los esfuerzos de protección y garantía de los derechos humanos de todas las personas en situación de movilidad”.
Este miércoles 15 de julio, Migración de Panamá informó que salió el quinto grupo de nicaragüenses desde Paso Canoas, Chiriquí, hacia la frontera de Peñas Blancas para finalmente retornar a Nicaragua. En total son 88 personas y quedarían en albergues del país canalero unos 393 nicaragüenses a la espera de poder retornar al país.