Voz de América. El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegará este jueves hasta la cárcel del condado de Fulton en Atlanta, donde está previsto se entregue en horas de la tarde a las autoridades en relación a los cargos que enfrenta por el supuesto intento de revertir las elecciones de 2020 en el estado de Georgia.

Desde tempranas horas de la mañana, partidarios de Trump llegaron hasta las inmediaciones de la cárcel para mostrar su apoyo al expresidente. En la zona, la alta presencia de personas llevó a que las autoridades reforzaran el perímetro de seguridad, cerrando la entrada al tráfico regular.

Información preliminar apunta a que Trump volará desde su resort de golf en Nueva Jersey a Atlanta después del mediodía, para entregarse en la cárcel del condado, como parte del protocolo que se sigue en ese territorio para iniciar un proceso judicial.

Este es el primer paso previo al encausamiento en la corte, donde se leerán formalmente los cargos y se hará la declaratoria de culpabilidad, proceso para el que todavía no se ha fijado fecha.

La oficina del alguacil de Fulton mantiene reforzados perímetros de seguridad, tanto a las afueras de la cárcel, como alrededor de la corte, situada en el centro de Atlanta.

En el edificio se llevan a cabo las negociaciones entre los abogados de los demás acusados del caso y la fiscalía para fijar los términos de su liberación. Allí también tendrá lugar eventualmente el juicio contra el expresidente y los 18 coacusados en el caso.

Entre los que se han entregado en la cárcel de Rice Street resaltan el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y John Eastman, ambos exabogados de Trump y personas clave en el caso, que incluye cargos por asociación ilícita y conspiración para supuestamente intentar interferir en las elecciones presidenciales de 2020 con el objetivo de mantener al expresidente en el poder.

«Esta acusación es una farsa», dijo Giuliani a periodistas fuera de la cárcel. «Esto es un asalto a la Constitución. Es un asalto a este país», insistió el exabogado personal de Trump, al que se le ha ordenado pagar una fianza de 150.000 dólares, el segundo monto más alto, después de los 200.000 fijados para el exmandatario.

A Giuliani también se le ha prohibido intimidar a sus coacusados y testigos.

Huellas y fotografías policiales

Como parte del protocolo seguido en Georgia, a quienes se han entregado les han tomado las huellas digitales y una foto policial.

Un proceso regular también incluiría revisiones médicas y una requisa personal. Sin embargo, era de esperarse que un juicio de alto perfil como este, ambos aspectos fueran omitidos.

Aunque usualmente el proceso dura largas horas, los funcionarios de la cárcel han trabajado para agilizar los procedimientos. En el caso de los coacusados junto a Trump, no han pasado más de una hora y media desde su llegada hasta que salen luego de ser procesados.

Se anticipa que lo mismo ocurra con el expresidente. A diferencia de los encausamientos anteriores en Nueva York, Miami y Washington, donde enfrenta tres procesos penales diferentes, está previsto que a Trump esta vez sí les serán tomadas las huellas y una fotografía policial.

Una de las razones por las que se omitió este paso en los casos previos fue que el expresidente es una personalidad reconocida a la que no es necesario identificar con una nueva fotografía. Además, analistas han advertido que el expresidente, favorito a ganar la nominación presidencial republicana de cara a las elecciones de 2024, podría usar esta imagen para recaudar fondos para su campaña.

Trump, quien reitera sin pruebas que estas acusaciones son una «cacería de brujas» en su contra, ha utilizado los casos para pedir donativos a sus simpatizantes.

Luego de presentarse en la cárcel de Georgia, Trump será dejado en libertad bajo los términos del acuerdo al que llegaron sus abogados con la fiscal Fani Willis el pasado lunes.

Una vez quede en libertad, se anticipó que el expresidente regresaría inmediatamente a Nueva Jersey, sin embargo, se desconoce si ofrecerá declaraciones posteriores al procesamiento.

Trump prefirió saltarse el primer debate presidencial en las primarias republicanas bajo el argumento de que ya el público lo conocía y por lo tanto no tenía por qué compartir escenario con competidores con pocos puntajes en las encuestas.

De acuerdo con sondeos publicados por el sitio independiente RealClearPolitics, el exmandatario mantiene un 55,4 % de aprobación entre republicanos, muy por delante de su más cercano competidor, el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, con 14,3 %. Trump y 18 aliados son encausados en Georgia por intromisión en elecciones de 2020

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