El presidente Vladimir Putin dio las gracias este martes a los militares que impidieron una “guerra civil” durante la rebelión del grupo paramilitar Wagner, y confirmó que hubo pilotos muertos en un enfrentamiento con los mercenarios. Mientras tanto, el líder del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, llegó a Bielorrusia, tal como habían acordado el sábado.
“Con sus hermanos de armas, ustedes se opusieron a estos disturbios, cuyo resultado habría sido inevitablemente el caos” y “en la práctica, evitaron una guerra civil”, declaró Putin durante una ceremonia ante militares en la plaza de la Catedral del Kremlin. “No tuvimos que retirar a las unidades de combate de la zona de la operación militar especial” en Ucrania, agregó el presidente.
“Algunos de nuestros camaradas de armas murieron en el enfrentamiento con los amotinados. Pilotos. No se inmutaron y, con honor, cumplieron su orden y su deber militar”, dijo el presidente ruso.
Un engaño militar
A criterio del doctor Hugo Achá, especialista en seguridad global, lo sucedido es parte de una estrategia de Rusia para despistar a occidente, denominado Maskirovka.
La doctrina militar de los Estados Unidos usa el acrónimo MILDEC (MILitary DECeption) y la antigua doctrina militar de la Unión Soviética y ahora de Rusia usan el término Maskirovka (en ruso: маскировка), literalmente: camuflaje, ocultación, enmascaramiento.
“Putin desarrolla una narrativa que le proporciona una vía de escape de naturaleza política. Él dice que esta rebelión ha sido una puñalada por la espalda que impide la victoria de Rusia en Ucrania”, señaló Achá.
“Una cosa es ser derrotada desde el exterior y otra desde el interior. Puede usar ese discurso, que ya ha sido usado anteriormente en la historia. Todo esto pasa mientras occidente sigue obsesionado creyendo que esto fue una tentativa de golpe de Estado”, consideró Achá.
Desestiman cargos
El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia anunció este martes que ha cerrado el caso penal por rebelión armada del Grupo Wagner tras el supuesto motín de 24 horas que protagonizaron los mercenarios el fin de semana.
“La causa penal por la rebelión armada del Grupo Wagner ha sido archivada”, señaló el FSB en un comunicado citado por la agencia oficial TASS.
La nota agrega que “durante la investigación del caso penal (…) sobre rebelión armada se estableció que el 24 de junio sus participantes cesaron las acciones dirigidas directamente a cometer ese delito”.
El FSB precisó que el caso fue archivado este martes. El cargo implicaba una sentencia de entre 12 y 20 años de prisión.
La decisión del órgano estatal ruso sorprendió este martes por la gravedad del intento de Prigozhin, que mereció el sábado pasado un discurso marcial de Putin en el que prometió castigo. Con traje y corbata negros, semblante serio y tono recio, el mandatario ruso se dirigió, sin nombrarlo explícitamente, al hombre que lo desafiaba: “Es una puñalada por la espalda para nuestro país y nuestro pueblo”, declaró durante un discurso dirigido a la nación.