Voz de América. Paraguay respaldó la continuidad del gobernante Partido Colorado por otro mandato de cinco años al elegir como presidente a su candidato Santiago Peña, en las elecciones generales del domingo por una diferencia inesperada a pesar de las graves acusaciones de corrupción que involucran al líder del oficialismo, Horacio Cartes.
Peña, un economista de 44 años, obtuvo 42,74% de los votos contra 27,48% del candidato Efraín Alegre de la opositora Concertación por un Nuevo Paraguay, tras contabilizarse casi la totalidad de las 12.259 mesas.
El Partido Colorado extiende así su hegemonía política en la nación sudamericana, que ha gobernado desde 1947, incluso como sostén político del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989), con excepción de un breve período de tinte progresista entre 2008 y 2012.
Sin reclamos
Alegre, que se postulaba por tercera vez a la presidencia, reconoció la derrota y adelantó que “seguiremos luchando con nuestros principios, la lucha continúa”.
El primero en felicitar al presidente electo fue el mandatario saliente. “Felicitaciones al pueblo paraguayo por su gran participación en esta jornada electoral y al presidente electo Santiago Peña”, expresó en Twitter, Mario Abdo Benítez. “Trabajaremos para iniciar una transición ordenada y transparente, que fortalezca a nuestras instituciones y a la democracia del país”.
Desde Estados Unidos hasta los mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Alberto Fernández, de Argentina; Luis Lacalle Pou, de Uruguay; y Gabriel Boric, de Chile saludaron al presidente electo del Paraguay más joven desde el retorno de la democracia en 1989.
El Departamento de Estado de Estados Unidos a través de su portavoz Matthew Miller, felicitó al pueblo de Paraguay por la celebración exitosa de elecciones libres y justas el 30 de abril.
En un comunicado, Miller agregó: “Felicitamos al presidente electo Santiago Peña por su victoria en las elecciones. Aplaudimos la labor del Tribunal Superior de Justicia Electoral y la labor de las misiones de observación internacional”.
El comunicado indica también que: “Esperamos trabajar con el presidente electo Peña y su gobierno para promover intereses comunes como combatir la corrupción y la impunidad y promover la seguridad y el crecimiento económico en beneficio de ambos países. Nuestros intereses comunes y valores democráticos compartidos continuarán apuntalando la asociación histórica entre los pueblos de Paraguay y Estados Unidos”.
Aunque le esperan grandes desafíos económicos, sociales y en política energética, el primer gran anuncio del nuevo mandatario apuntó a Venezuela.
“Lo he dicho públicamente, mi intención es restablecer las relaciones con Venezuela”, que se interrumpieron en 2019, dijo Peña durante una entrevista televisiva.
La abultada victoria de Peña confirmó, por un lado, que la poderosa maquinaria electoral del Partido Colorado se mantuvo intacta pese a las sanciones económicas contra el expresidente y magnate Horacio Cartes (2013-2018), el hombre fuerte de la política paraguaya que recientemente fue declarado “persona significativamente corrupta” por Estados Unidos.
Al mismo tiempo, la oposición liderada por Alegre fue incapaz de capitalizar el hartazgo de amplios sectores de la sociedad paraguaya por una corrupción endémica. Casi 23 % de los votos fue para el candidato de derecha Paraguayo Cubas, quien enarbolaba un discurso anti-sistema.
Votó el 63 % del padrón de casi cinco millones electores. Peña cosechó 1,2 millones de votos contra 830.842 de Alegre.
“Un resultado inesperado, muy inesperado. Creo que se caen de espaldas hasta los propios colorados con este resultado tan abultado”, analizó el consultor político Sebastián Acha. “Le da una enorme legitimidad por el tamaño de la diferencia y eso hace que la presidencia sea indiscutidamente ganada por Peña”.
Peña fue apadrinado por el exmandatario, del que previamente fue su secretario de Hacienda y empleado del banco BASA, propiedad del empresario.
“Muchas gracias a mi querido presidente de la ANR (Asociación Nacional Republicana, nombre formal del Partido Colorado), Horacio Cartes. Admiro la inmensidad de tu obstinación por la suerte del Partido Colorado. Gracias por esta victoria colorada, gracias por esta victoria paraguaya”, declaró el presidente electo desde el escenario de la sede del partido, con Cartes a su lado.
Para Acha, Peña “tiene que ver ahora si esa legitimidad le ayuda a desprenderse de la figura de Cartes, una figura incómoda en toda esta situación para las relaciones internacionales. Tendrá que demostrar que tiene vuelo propio”.
Peña dice que no se interpondría en eventual extradición de Cartes
Antes de la elección, Peña adelantó que no se interpondría en un eventual proceso de extradición, aunque consideró que las acusaciones de Estados Unidos “no tienen fundamento”.
Según la denuncia del Departamento de Estado, el exmandatario incurrió “en actos de corrupción antes, durante y después de su mandato”. También denunció que cobró sobornos de Hezbollah, considerada por Estados Unidos una organización terrorista.
En represalia, el gobierno estadounidense congeló los activos de Cartes y sus empresas y le impidió operar en su sistema financiero. Cartes, dueño de un conglomerado de empresas que van del tabaco, a la ganadería y grandes medios de comunicación, niega los cargos.
Tras conocerse el resultado, el embajador estadounidense en Asunción, Marc Ostfield, adelantó que “seguiremos trabajando juntos en el fortalecimiento de nuestras excelentes relaciones bilaterales y promoviendo la transparencia y una democracia inclusiva”.
“Quiero ser una herramienta de ustedes”, expresó Cartes al tomar la palabra durante los festejos del oficialismo. “Quiero que estés seguro de que el Partido Colorado va a ser tu mejor herramienta”, le adelantó a su delfín.
El oficialismo, además, obtuvo la mayoría de las 45 bancas del Senado y 80 de Diputados, según el conteo oficial. Y 15 de las 17 gobernaciones.