VOZ DE AMÉRICA. Los peruanos siguen en las calles el viernes y las carreteras están bloqueadas en ciudades como Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Ica y Puno para exigir la liberación del expresidente Pedro Castillo y la celebración de nuevas elecciones generales.
En Lima, más de 1.000 manifestantes que intentaban llegar al Parlamento chocaron con la policía que los hizo retroceder con golpes de vara y gases lacrimógenos.
Las protestas las protagonizan gremios sociales que rechazan a la nueva presidenta, Dina Boluarte, que reemplazó al expresidente Pedro Castillo después que este ordenara disolver el congreso e instalar un “gobierno de excepción”.
Muchos de los manifestantes piden la liberación de Castillo, quien estará detenido por siete días en medio de la investigación de la Fiscalía General por los presuntos delitos de conspiración y rebelión que podrían costarle hasta 20 años de cárcel.
Los peruanos están también exigiendo la celebración de elecciones generales de forma inmediata.
«Nosotros no aceptamos al nuevo gobierno de Dina Boluarte. Mostramos nuestra desacuerdo por la vacancia del expresidente Castillo. Queremos nuevas elecciones generales», dijo en Lima Mario Cruzado, un estudiante universitario.
La dirigente sindical María Hernández dijo que «el tema no es que solo se vaya Pedro Castillo o Dina Boluarte, sino que se vayan todos».
«La gente no quiere este Congreso y ellos no se dan por enterados», afirmó tajante.
Desde el jueves por la noche las calles fueron testigos de las protestas. La policía local en Lima lanzó bombas lacrimógenas para aplacar las manifestaciones.
Y no solo en las calles, también están surgiendo voces del Parlamento que reclaman el adelanto de los comicios generales.
El gobernador de Cusco, Jean Paul Benavente, condenó por ejemplo el “golpe de estado” de Castillo, pero demandó a la nueva presidenta una nueva convocatoria electoral “como un medida coherente y solución objetiva a la crisis política del país”.
Sin embargo, la presidenta Boluarte espera sostiene que va a gobernar hasta 2026 y completar el mandato para el que fue elegido el destituido expresidente Castillo.
“La constitución es la carta magna que debemos obedecer todos los peruanos… La elección ha sido hasta el 28 de julio del 2026”, dijo en su primera rueda de prensa Boluarte, una abogada de 60 años.
No obstante, Boluarte es consciente de parte del clamor popular.
“Sé que hay voces que indican adelanto de elecciones, eso es democrático, es repetable», ha admitido Boluarte, pero a al asumir la presidencia matizó diciendo que su mandato obliga a plantearse hacia dónde irá Perú, un país fuertemente polarizado que ha tenido seis presidentes en los últimos seis años.
Una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos planteaba en noviembre el escenario venidero si Castillo dejaba la presidencia. Un 86% prefería entonces nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias, mientras apenas un 8 % estaba de acuerdo en que el Congreso permaneciera hasta 2026.
Se han reportado también pequeñas pero diversas manifestaciones en otras zonas de Perú, incluyendo Tacabamba, la capital distrital más cercana a la casa rural del expresidente Castillo. Los manifestantes pedían su libertad, rechazando a Boluarte y exigiendo el cierre del Parlamento.
“Lo único que le queda es el pueblo, no tenemos autoridades, no tenemos nada, es una vergüenza nacional, todos estos corruptos congresistas se han vendido, han traiciónado a nuestro presidente Pedro Castillo”, dijo a The Associated Press Juana Ponce, una manifestante.