El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, es investigado desde el pasado 3 de junio por denuncias de que mantuvo una relación consensual con una asistente, que consiste en una violación al Código de Ética de la organización, según reveló la agencia de noticias Associated Press (AP).
La investigación inició tras una denuncia anónima sobre una relación íntima con una empleada y en el más reciente informe, del 31 de julio, el organismo se refiere al hecho como “una presunta conducta inapropiada de un alto funcionario de la OEA”.
AP señala que la mujer, una mexicana 20 años menor que Almagro, ha sido amante del Secretario General durante varios años y que para los colaboradores de la organización es “intimidante” tener que laborar con la presunta amante “del jefe”.
“Tres de ellos dijeron que los vieron besándose junto a una piscina durante la Asamblea General de la OEA, en Medellín, en 2019. Otro dijo que los vio tomados de la mano en su oficina a mediados de 2020. Según un exfuncionario estadounidense, el jefe de la OEA, le dijo que esa relación fue la que provocó su separación de su segunda esposa en la época de su reelección en 2020”, detalló la agencia de noticias.
Relación amorosa ya había sido publicada
En una biografía publicada en 2020 en Uruguay titulada “Luis Almagro no pide perdón”, se exponen hechos relacionados a la relación del Secretario General, “muy profunda y muy intensa” con Marián Vidaurri.
AP citó fragmentos del libro: “Le digo siempre: ‘Yo soy más inteligente porque me costó nada más que treinta y ocho años conocerte, a ti te costó como cincuenta y pico’”, dijo ella a los autores del libro”. En cambio, Almagro no comentó sobre la relación pero citó a Rubén Darío: “Con el cabello gris me acerco a los rosales del jardín”.
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La investigación interna por mantener una relación con una funcionaria mexicana de la OEA, identificada como Marián Vidaurri, inició en julio de este año.
En el libro de los periodistas Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich, se da cuenta de que Vidaurri trabajaba como técnica en la Secretaría de Fortalecimiento para la Democracia y que, si bien se habían cruzado, fue en un viaje a Filadelfia cuando llegaron a conocerse. “Esto fue un viernes, y el lunes me llamó a su oficina y me dijo: ‘Vente a trabajar conmigo’”, cuenta Vidaurri.
Según el texto, la “vida laboral y sentimental” de Almagro “estuvieron ligadas siempre, tanto con amigos como con parejas”, y detalla que “el diplomático se casó dos veces: con Eloísa Legnani y Marianne Birkholtz. Y ahora está en una relación con Vidaurri. A las tres las conoció en el ámbito laboral”.
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“El sexo femenino ha tenido una fuerza muy importante. Un motor muy importante”, declaró Almagro a los autores del libro, y citó al exfutbolista y actual entrenador Juan Ramón Carrasco: “Le preguntaron cuándo había jugado mejor, y contestó: ‘Cuando tenía novia nueva’”. “Siempre fui más de sentir cosas y actuar en consecuencia. Lo que te ilumina la vida la sonrisa de una mujer… Wow”, añadió.
La publicación del romance de Almagro se da pocos días después de la destitución de el cubano-estadounidense Mauricio Claver-Carone como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La Asamblea de gobernadores del banco así lo decidió a raíz de una investigación que reveló que Claver-Carone mantuvo una relación amorosa con una subordinada, a la que benefició económicamente.
Las normas del BID prohíben las relaciones íntimas de personal superior con dependientes directos. Además, la investigación halló que Claver-Carone aumentó el salario de la empleada en numerosas ocasiones.