El régimen sandinista, pidió ayuda a la comunidad internacional para atender la emergencia económica provocada que dejaron los dos ciclones. Desde noviembre hasta la fecha, el dictador ha recibido más de 700 millones de dólares, dinero que le da respiro a su bolsa, de acuerdo con algunos economistas.
Luego del paso de los huracanes Eta e Iota, que impactaron al Caribe, Centro y Norte de Nicaragua, el régimen sandinista ha recibido más de 743 millones de dólares en concepto de ayudas y financiamiento para atender la crisis social y económica que vive este país, como consecuencia de los estragos originados por los dos ciclones.
Esos recursos fueron otorgados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (443 millones de dólares), 185.3 millones de dólares (para atender estragos por Covid-19 y reactivación económica) de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), más el préstamo de 43 millones de dólares por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros 115 millones de dólares del Fondo Verde.
A estos recursos se le suman 30.6 millones de dólares desembolsados por el Fondo de Seguro contra Riesgos de Catástrofe del Caribe (CCRIF) por sus siglas en inglés. Esta entidad manifestó que el régimen sandinista obtuvo esos recursos 14 días después del paso de los dos ciclones que dejaron perdidas humanas, materiales y económicas en Nicaragua.
Iván Acosta, sancionado Ministro de Hacienda de Nicaragua, señaló que las perdidas económicas por el paso de los dos huracanes eran de más de 742 millones de dólares. De acuerdo con algunos economistas, estos recursos vienen a aumentar la deuda externa del país; y fueron adquiridos con grandes condiciones, una de ellas es la revisión a la Ley Tributaria, para garantizar el pago de esos préstamos.
Van por más préstamos
Acosta sancionado por corrupción y complicidad de violación de derechos humanos, manifestó que para el año 2021 buscaran otros 200 millones de dólares con las diferentes instituciones bancarias internacionales para “impulsar la reconstrucción de las zonas afectadas por los huracanes”.
Algunos expertos en temas económicos han dicho que los fondos que ha recibido el régimen sandinista, no han sido en concepto de prestamos habituales, a como se realizaban antes de abril de 2018, cuando Nicaragua gozaba de una “buena imagen” para adquirir fondos internacionales.
Esto como efecto de la aprobación de la Ley Nica Act. aprobada por Estados Unidos, misma que controla el financiamiento de entidades multilaterales, cuando Nicaragua quiere acceder a préstamos. Esa normativa fue ejecutada debido a las graves violaciones de derechos humanos cometidos por el régimen sandinista.
Comunidades afectadas no ven cambios de condiciones de vida
Y a pesar del desembolso de más de 700 millones de dólares por parte de entidades financieras multilaterales, la demanda de ayuda por parte de las comunidades indígenas y caribeñas no deja de pronunciarse.
El representante del Partido Indígena Yatama, George Enríquez, dijo a Café con Voz, que se hablan de préstamos, pero la demanda de los afectados por los dos huracanes sigue siendo mejoría de condiciones de vida.
De acuerdo con Enríquez, en algunas zonas del Caribe de Nicaragua, el régimen sandinista ha llevado láminas de zinc y poca ayuda alimentaria “beneficiando a partidarios sandinistas”.