El presidente de Rusia Vladimir Putin, firmó el lunes una ley que le permite presentarse a dos nuevos períodos en el cargo de seis años cada uno y con ello mantenerse en la silla del Kremlin hasta 2036. Putin, de 68 años lleva más de 20 años al frente de Rusia, propuso esa nueva norma el año pasado como parte de las reformas constitucionales que los rusos respaldaron en una votación en julio de 2020.
La ley, publicada en el diario oficial del gobierno ruso, fue adoptada por el Parlamento en marzo, tras un referéndum constitucional organizado en el verano de 2020. El presidente ruso es parte del grupo de países criticados por violentar los derechos humanos y torcer las leyes a su favor. En la lista selecta de dichos países figuran China, Irán, Corea del Norte, Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Tras llegar al poder en el año 2000, Vladimir Putin se retiró al finalizar su segundo mandato en 2008 e instaló en el Kremlin a su primer ministro Dmitri Medvédev. Tras este intermedio, Putin fue reelegido presidente en 2012 y 2018. Medvedev -siguiendo el guión preparado por Putin- extendió por ley los periodos a seis años a partir de la siguiente presidencia.
El «gran» argumento: ¿Para qué buscar sucesores?
Putin, teóricamente, debería retirarse al final de su mandato actual en 2024, ya que la legislación rusa no autoriza más de dos mandatos presidenciales consecutivos. Pero según el texto promulgado este lunes, esta restricción «no se aplica a aquellos que ocupaban el cargo de jefe de Estado antes de la entrada en vigor de las enmiendas a la Constitución», es decir está hecha a la medida para que el mandatario ruso siga en el poder por 12 años más.
Vladimir Putin ha argumentado que el reinicio del conteo de mandatos era necesario para evitar que sus subalternos estén “mirando de un lado a otro en busca de posibles sucesores en vez de atender sus funciones normales”.