Los verdugos judiciales del régimen de Daniel Ortega, continúan emitiendo sentencias de culpabilidad en contra de secuestrados políticos, a los que han acusado de delitos comunes para justificar las órdenes de mantenerlos tras las rejas.
El lunes la jueza sandinista Fátima Rosales declaró culpable a Benjamín Gutiérrez, conocido como «Tikay» por el supuesto delito de tráfico de drogas y portación ilegal de armas, según el doctor Julio Montenegro, quien lo ha representado desde Defensores del Pueblo.
“¡Culpable! Fue el fallo de Juez Fátima Rosales en contra de exconcejal de Alcaldía de Masaya Benjamín Ernesto Gutiérrez por supuesto delito de tráfico de drogas y supuesta portación ilegal de armas. El fiscal Luis Mongalo pidió pena máxima de 16 años, y 900 días multa por delitos” expresó el abogado a través de su cuenta en Twitter.
Montenegro dijo que el proceso estuvo plagado de inconsistencias, pues la judicial desestimó las pruebas documentales y testimoniales a favor de Gutiérrez.
«Tikay» es originario de Masaya y es exconcejal del Frente Sandinista en la ciudad y fue detenido el 13 de enero de éste año. Había estado como secuestrado político antes, pero fue incluido en 2019 en la «Ley de Amnistía» que aprobó el régimen para justificar la excarcelación de centenares de personas que estaban detenidas por participar en las manifestaciones, pero sobre todo para exculpar a los criminales paramilitares y guardias sandinistas que asesinaron en las calles a quienes pedían al régimen que dejara el poder. http://coalicion-nacional-incorporo-a-excarcelados-victimas-y-exiliados
Otros fallos absurdos de verdugos judiciales
El miércoles 3 de marzo el Juez Séptimo de Distrito Penal de Juicios de Managua, Melvin Leopoldo Vargas, declaró culpable al preso político, Sergio Beteta, por los delitos de tráfico de drogas y portación ilegal de armas.
Beteta, según vídeos de medios digitales, fue detenido frente a la Universidad Centroamericana, en una protesta pública en solitario, portando una bandera nacional y reclamando libertad para los secuestrados políticos; quemó una bandera rojinegra.
“El fiscal Elvin Diaz pidió pena de 16 años y 900 días multa por supuestos delitos de tráfico de drogas y portación ilegal de armas. Sergio se negó a firmar acta, y gritó «Viva Nicaragua Libre», público a través de sus redes sociales el mismo doctor Julio Montenegro.
El defensor cuestionó a los «testigos» que presentó el Ministerio público “se le preguntaba a ellos si lo habían visto que portaba en sus manos o en ambas manos los extremos de una bandera azul y blanco y ellos negaron eso y cuando se les preguntó que si vieron quemando una bandera roja y negra de un partido político de este país ellos negaron que hubiera quema de alguna bandera, incluso negaron que él anduviera puesto algún tipo de casco en su cabeza o gorro”.
El mismo miércoles Bryan Cornejo, fue condenado a 6 años de prisión por el supuesto delito de robo agravado, según explicó María Oviedo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos.
“Acaban de notificar referente a la sentencia de condenatoria en contra de Brayan Bladimir Cornejo Rivas, la juez impuso la pena de 6 años de prisión por el delito de robo agravado a como ya lo había mencionado cuando resultó el fallo de que hubo pruebas totalmente contradictorias y que comprometía la credibilidad de los testigo y la veracidad de los hechos acusados por el ministerio público pero pese a esto la judicial decidió emitir un fallo de culpabilidad y el día de hoy notifica sentencia ratificando su fallo”, aseguró Oviedo a 100% Noticias.
De igual manera la abogada de la CPDH manifestó que continuarán con la defensa del secuestrado político por lo que procederán a presentar un recurso de apelación a la sentencia emitida por la jueza sandinista en contra de Cornejo, en otro proceso lleno de anomalías .
“Según los testigos que es la presunta víctima y el acompañante que andaba con él, día del supuesto asalto, uno dijo que había reconocido a Bryan porque andaba casco pero sin la brisera y le pudo ver los ojos y la otra víctima dijo que Brayan se había quitado el casco, y que le había visto su cabellera que lo andaba largo y lo reconoció en sala y dijo que andaba el cabello de ese tamaño», explicó Oviedo, al hablar de uno de los fallos de los verdugos judiciales.
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