El jurista José Pallais, quien fuera jefe de campaña de la UNO en 1990, dijo que en la actualidad, es momento de reflexionar porque se presenta nuevamente la oportunidad de derrotar a Daniel Ortega a como sucedió con doña Violeta hace 31 años.
Este 25 de febrero se cumplieron 31 años del triunfo de la Unión Nacional Opositora (UNO) conformada por 14 partidos de centro, derecha e izquierda en Nicaragua, quienes tenían un objetivo en común, sacar del poder a Daniel Ortega luego de permanecer por una década al frente del Estado y haber provocado la muerte de unas 50,000 personas en la guerra entre los guerrilleros sandinistas y los aliados en armas contrarrevolucionarios.
La UNO estuvo liderada Violeta Barrios, esposa de Pedro Joaquín Chamorro, y por Virgilio Godoy, quienes fueron propuestos a ser candidatos a presidente y vicepresidente respectivamente el dos de septiembre de 1989.
Tras el conteo de los votos, la UNO obtuvo el 54 %, mientras el Frente Sandinista de Liberación Nacional solo obtuvo el 40 %.
Para José Pallais quien se desempeñó como jefe de campaña de la UNO en el departamento de León, Nicaragua hoy tiene la oportunidad de repetir la historia de derrotar al ahora dictador Daniel Ortega, si se logra la unidad de todas las fuerzas opositoras del país.
“Estamos a pocos meses de tener la oportunidad, que igual a como en 1989 la mirábamos compleja, la mirábamos difícil, cuesta para arriba, pero existían condiciones desde luego favorables, existía una Resistencia Nicaragüense que presionaba en el campo, el régimen ya estaba cansado de la guerra, también estaba finalizando el conflicto este-oeste con el desmoronamiento de la Unión Soviética y también teníamos una presión internacional alta, más alta que la que tenemos ahora”, manifestó Pallais.
Escenario es el mismo de hace 31 años
Según Pallais, el régimen sandinista en 1989 también reprimía y atentaba contra las manifestaciones opositoras que estaba realizando la UNO, no obstante, sostuvo que la resistencia pacifica y la presión nacional e internacional, hicieron que Daniel Ortega bajara el hostigamiento.
“Se miraba muy complejo, riesgoso, incluso, las primeras manifestaciones que hicimos en Malpaisillo (León), donde me correspondió mi primer trabajo de organización como jefe de campaña para León y Chinandega; ahí tuvimos hostigamiento, enfrentamiento de parte del régimen, también lo tuvimos en Chinandega, pero luego bajó eso, bajó con la presencia masiva de observación internacional, una de las más grandes que ha habido en una elección alguna en la historia de la humanidad, sin eso no hubiésemos sacado al régimen”, agregó.
Sin embargo, el también abogado resaltó que en la actualidad el país tiene la desventaja de voluntad política de parte de Ortega para permitir observación nacional e internacional y sobretodo, la unidad opositora liderada por Violeta Barrios.
División de la oposición es ganancia para Ortega
Daniel Ortega supo aprovechar el 35 % que había negociado en en el pacto con Arnoldo Alemán y la división de la oposición en 2006, para esparcir por varias opciones a los adversarios del sandinismo.
De acuerdo con Pallais, la oposición en aquel momento no aprendió nada de la primera etapa de Ortega frente al Estado, es decir el país que dejó con miles de muertos, en hambre, miseria, con una hiperinflación de 1,689% y con una deuda externa de cerca de 10 millones de dólares.
“No aprendimos la lección, nos dividimos en el 2006 y lo más frustrante es que todavía hay ánimos de división sabiendo que estamos igual o peor; estamos exponiéndonos a pagar las consecuencias de esa ceguera, de ese egoísmo, aprendamos a que es factible el cambio cuando nos decidimos, cuando nos unimos, cuando escogemos a un buen candidato, es factible con apoyo de observación internacional es factible, eso demostró la elección de 1990”, recordó el opositor.
Para el jurista, la UNO fue una escuela para la actual oposición nicaragüense, pues aglutinó a partidos y movimientos de diferentes tendencias políticas, por eso criticó a la actual oposición que no se unifica apartando ideologías. nicaragua-recuerda-el-triunfo-de-la-uno-con-la-esperanza-de-unidad-opositora-en-2021
“Cuando el mal que hay que superar es muy grande, no existieron diferencias ideológicas, no existió ni debe existir ahora, es una excusas… no debería de existir, yo no le creo que sea una razón, la grandeza es deponer todo, unirse por un bien común”, criticó.
El jefe de campaña de la UNO en León, en 1990, también resaltó que para que se pueda ganar la elección de noviembre próximo, es necesario que se cumplan con garantías y estándares internacionales para asegurar transparencia en el proceso.
“Es necesaria la reforma electoral, depurar el padrón, ahora lo han desbaratado, cambios en el Consejo Supremo Electoral, observación internacional irrestricta masiva, libre movilización a como fue en el 90, pero para exigir con fuerza debemos unirnos ya”, expuso Pallais.
Ortega está derrotado y cansado
El también miembro de la Coalición Nacional, también resaltó que el dictador no cuenta con la misma juventud, fuerza militar y policial que tenia en 1990, aunque reconoció que tiene el poderío económico proveniente de la cooperación venezonala. Sin embargo, dijo que el sandinismo no optará a gobernar desde abajo si llega a perder las elecciones.
“Tengo mis dudas de que Ortega tenga mayor capacidad hoy de hacer daño desde bajo que el que tuvo para hacer daño desde abajo desde 1990, está mas disminuido, tiene mucho mas que perder y tiene una familia enorme que no van a apostar a perder esa cantidad exorbitante de dinero que tienen hoy”, destacó.
Por el contrario, resaltó que la ciudadanía al igual que en 1990, sabe que no tiene futuro con Ortega y que puede suceder lo mismo que hace 31 años, si la oposición se logra unir y organizar de cara a la realización de unas eventuales elecciones generales el siete de noviembre.
“Para cambiar el país se necesita ganar el Ejecutivo pero también el legislativo; no podes a iniciar a desmontar a la dictadura si no tienes esos dos Poderes del Estado”, añadió.
Al finalizar, el político exhortó a todos los disidentes a deponer sus intereses personales y unificarse para repetir la historia del triunfo de la UNO.
“Hay una gran responsabilidad en manos de la dirigencia, estamos siendo observados por los nicaragüenses y quienes fallemos, vamos a tener una gran responsabilidad”, concluyó.