El Máster en Derecho, Gerardo González Riega, explicó que a pesar de que el régimen de Daniel Ortega ha provocado una degradación a la democracia en Nicaragua, la oposición unificada puede hacer cambios una vez que gane el poder.
Durante la entrevista central del programa café con voz, el catedrático Gerardo Gonzalez, experto en temas jurídicos, manifestó ayer que Nicaragua no ha podido ser independiente a pesar de que hace 200 años se declaró la autonomía del país de La Corona española. Este análisis surge luego de valorar la degradación de la democracia que ha sufrido el país con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Según González, uno de los retos que enfrenta Nicaragua es que no se ha logrado construir una identidad nacional que permita el salto para obtener un Estado democrático, social y de derecho, con libertad de expresión y ciudadana.
“El problema que tiene Nicaragua es que no ha logrado construir una identidad nacional, a lo largo de 200 años de independencia, llegamos al siglo XX vemos una Nicaragua ocupada, nació una dictadura que se enquisto por 50 años, una juventud que se sacrificó para terminar con una dictadura, pero que lamentablemente terminó creando una casta que se apoderó de las riquezas de esta tierra; uno de los grandes retos que tiene Nicaragua es construir esa identidad que permita dar el salto para construir un Estado democrático…”, manifestó González en el programa Café con Voz.
El analista comparó a Nicaragua con Costa Rica, señalando que luego de la revolución de 1948 encabezada por José Figueres Ferrer, se logró construir una nación prospera e impulsar el desarrollo económico.
En cambio, el experto en temas de derecho dijo que Nicaragua luego del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, en vez de hacer mejoras a la institucionalidad del Estado que fue desbaratado por la dictadura de la familia Somoza por más de 40 años, el sandinismo profundizó los errores y los terminó la oposición que durante 16 años estuvo al frente del Gobierno.
“La Unión Nacional Opositora que termino con los primeros 10 años del sandinismo, se desintegró al día siguiente de las elecciones, doña Violeta ejerció el Ejecutivo, pero la Asamblea Nacional y otros poderes buscaron su cauce político dentro de esas reglas que la Constitución de 1987 había establecido; y llama la atención que fue en 1995, casi al final del período de doña Violeta cuando se hizo una reforma a la Constitución, esa reforma, lejos de pretender fundar una nueva nación que es el sueño que debemos alcanzar, fueron unas reformas por un lado para que aquellos que durante seis años habían gozado de las mieles del poder siguieran gozando y que por otro lado el sector del sandinismo que se quedó sin diputados, buscaron cómo asegurarse una serie de cargos para seguir en el poder y se olvidaron de la Constitución”, analizó.
Asimismo, este experto resaltó que entre 1990 y 2006 fueron años que sirvieron para preparar el camino para que Daniel Ortega regresara al poder.
“Realmente fueron años perdidos, me atrevo a decir que fueron años que se perdieron para poder construir la nueva Nicaragua, permitieron el regreso al poder no del sandinismo, sino que permitió la alianza dictatorial entre sectores de Daniel Ortega y Rosario Murillo, porque dentro del FSLN hay fuerzas contendiendo por el poder, los paramilitares, la vieja guardia y la juventud neofacista que se ha encargado con Rosario Murillo de apoyar sus pretensiones”, dijo González.
Ortega ha dado varios golpes a la democracia
Entre ese sube y baja de la democracia en Nicaragua, el Dr. González indicó que durante el período de Arnoldo Alemán entre 1997-2002, se inició con la usurpación de los poderes del Estado por parte del liberalismo y sandinismo, creando bancadas dentro de la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Supremo Electora, donde peleaban por intereses partidarios y no por el pueblo.
“El Golpe de Estado comenzó en el año 2010, cuando Ortega sacó del ámbito de la discusión en la Asamblea Nacional la elección de magistrados para decir que podían permanecer en su cargo mientras se escogían los nuevos. Antes la Corte Suprema de Justicia solía paralizarse cada año mientras la Chanchera se ponía de acuerdo en la distribución de cargos, pero en 2010 Ortega dijo: terminó la fiesta, mis magistrados se quedan aquí hasta que yo diga”, recordó.
En 2014, Ortega suprimió el concepto de división de poderes con la reforma Constitucional impulsada por el sandinismo, lo que para el analista, dio el golpe de gracia a la democracia cuando el régimen privatizó las curules al establecer que los diputados electos en comicios no fueran escogidos por la vía popular, sino impuestos por el partido.
Para este 2021, el analista indicó que independientemente del resultado que se obtengan en las elecciones de noviembre, Ortega puede estar planeando controlar una Corte Suprema de Justicia que le permita estar en el poder cinco años más, pero para maquillar un poco el proceso, hará reformas electorales a como lo ordenó la Organización de Estados Americanos (OEA) en octubre de 2020.
Asimismo, dijo que Ortega no cuenta con más del 25 % de aceptación, mientras que la oposición tiene un amplio margen de ganar debido a que más del 65 % de los nicaragüenses están esperando una opción unificada de parte de la disidencia.
“Las posibilidades para que gane la oposición son grandísimas. Los ORMU no pasan del 25%, mientras que el 65% están esperando ver si hay posibilidad de fundar un nuevo país, no deberíamos estar centrados en buscar un candidato a rey, deberíamos de buscar a 100 candidatos a diputados, para que tengamos un panorama más distinto para que se tenga una Asamblea Nacional solida que en los primeros 100 días de Gobierno, aprobar leyes fundamentales para construir la nación que hemos soñado”, manifestó el experto.
Para el experto en temas de derechos, en Nicaragua se necesitan crear leyes para no olvidar lo ocurrido en abril de 2018 y que se haga justicia y no se promueva la impunidad; sumado a esto, el experto pide una Ley de justicia para que no haya impunidad, regresar la división de poderes y el nombramiento de jueces y magistrados.
“Aquí necesitamos una Ley de la Memoria Histórica para que el genocidio de abril no vuelva a suceder, para que cese la impunidad, aquí necesitamos una Ley de la Memoria Histórica para que el genocidio de abril no vuelva a suceder, para que cese la impunidad” aseveró.
La democracia es un concepto que solo puede ser controlada con la criminalización
Según el catedrático, Daniel Ortega ha creado leyes para controlar la democracia y quitarle el poder a la ciudadanía por medio de la Ley de Regulación de los Agentes Extranjeros que establece condenas a quienes aplaudan o promuevan sanciones internacionales.
“Era obvio que los tipos penales que se estaban aplicando en abril de 2018 eran ridiculos ante la opinión publica mundial, entonces crearon vías alternas como la Ley de Ciberdelitos, todo ese combo de leyes que se han venido aprobando tienen es dirección de criminalizar la democracia” añadió el Dr.
Es necesario ir a votar para exponer fraude
El experto en temas constitucionales aseguró que hay expectativa a nivel nacional e internacional sobre las elecciones generales en Nicaragua que puedan dar un cambio democrático en Nicaragua, no obstante, dijo que simultáneamente hay que exigir la liberación de los presos políticos y las condiciones mínimas para participar en el proceso.
“Si el dictador hace fraude, que quede evidenciado que hizo fraude, hay que documentar lo que está sucediendo, Si nosotros llamamos a la abstención, con el 2 % sin necesidad de campaña, Ortega gana. La sociedad está cansada de la dictadura, debe de entender que es posible una vida mejor, lamentablemente hay que hacer mucho sacrificio y todavía falta”, dijo González.
Asimismo invitó a la oposición a trabajar para garantizar la mayor cantidad de diputados dentro de la Asamblea Nacional, y si Ortega logra quedarse en el poder, negarle su imposición dentro del Poder Legislativo.