El Consejo de la Unión Europea aprobó su Ley Magnitsky. Se trata de un nuevo marco legal de sanciones para funcionarios violadores de derechos humanos e involucrados en casos de corrupción, parecida a la norma con la que Estados Unidos, ha sancionado a más de dos decenas de colaboradores la dictadura de Daniel Ortega.
La Unión Europea informó que “dichas medidas restrictivas establecerán una prohibición de viaje que se aplicará a las personas y la congelación de fondos que se aplicarán tanto a las personas, como a las entidades. Además, las personas y entidades de la UE tendrán prohibido poner fondos a disposición de los enumerados, ya sea directa o indirectamente”
La UE ahora tiene una legislación que castiga líderes corruptos y violadores de derechos humanos, y no a los países como tal, y en consecuencia a sus poblaciones.
El marco para las medidas restrictivas específicas se aplica a actos como el genocidio, los crímenes de lesa humanidad y otras violaciones o abusos graves de los derechos humanos (por ejemplo, tortura, esclavitud, ejecuciones extrajudiciales, arrestos o detenciones arbitrarias).
“Otras violaciones o abusos de los derechos humanos también pueden estar comprendidos en el ámbito del régimen de sanciones, cuando esas violaciones o abusos sean generalizados, sistemáticos o sean motivo de grave preocupación en lo que respecta a los objetivos de la política exterior y de seguridad común establecidos en el Tratado (artículo 21 TEU)”, cita la norma.
Lo que dijo Borrell
«Necesitamos un régimen global para ganar más flexibilidad para perseguir a los violadores y abusadores de los derechos humanos sin importar dónde se encuentren”, dijo el Alto Representante Josep Borrell al referirse al nuevo marco. “Con el nuevo Régimen de Sanciones Globales de Derechos Humanos de la UE, podremos proceder más rápido y ser más eficientes», enfatizó.
Ahora corresponderá al Consejo de la UE, a propuesta de un Estado miembro o del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, establecer, revisar y modificar la lista de sanciones.
La decisión de hoy destaca que la promoción y protección de los derechos humanos sigue siendo una piedra angular y una prioridad de la acción exterior de la UE y refleja la determinación de la UE de abordar las violaciones y abusos graves de los derechos humanos.