La Paz, 18 oct (EFE).- La jornada de elecciones generales en Bolivia, en la que se elegirá al presidente y vicepresidente y se renovará el Legislativo para el próximo quinquenio, comenzó este domingo con la apertura de las mesas electorales donde más de siete millones de bolivianos podrán depositar su sufragio.
Los 5,134 recintos electorales dispuestos en todo el país empezaron a abrir a las 08.00 hora local (12.00 GMT) y funcionarán nueve horas ininterrumpidas hasta las 17.00 (21.00 GMT), cuando se prevé el cierre de los colegios.
A diferencia de otros comicios, en esta ocasión se abrieron más recintos y mesas electorales y se amplió una hora el tiempo de votación para evitar aglomeraciones por la pandemia de la covid-19, disponiendo además que la gente asista a sufragar en dos turnos, según la terminación de sus cédulas de identidad.
En total, 7,301,294 bolivianos han sido habilitados para votar en unas elecciones en las que concurren cinco candidaturas, entre ellas las del exministro Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, y el expresidente Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana.
Arce y Mesa parten como favoritos, con posibilidades de disputar una segunda vuelta que tendría que realizarse en noviembre próximo si ninguno alcanza los porcentajes suficientes para adjudicarse el triunfo en primera.
También compiten por la silla presidencial el exlíder cívico Luis Fernando Camacho, el pastor presbiteriano Chi Hyun Chung y el minero Feliciano Mamani.
LA LOGÍSTICA
Unos 35,000 policías y militares garantizarán el desarrollo normal de los comicios en una jornada con severas y tradicionales restricciones que impiden viajes por el territorio nacional, la circulación de vehículos sin autorización expresa, el consumo y venta de alcohol y los espectáculos públicos.
Restricciones a las que se suman nuevas medidas de bioseguridad contra la covid-19, como el uso de barbijos o mascarillas, o respetar la distancia física al hacer fila para votar.
Además, el Tribunal Supremo Electoral ha habilitado a 301,631 personas residentes en cerca de una treintena de países, la mayoría en Argentina, España y Brasil.
En Chile, donde está la cuarta comunidad boliviana con más habilitados para votar, solamente podrán hacerlo los residentes en Santiago por restricciones contra la pandemia que aún rigen en el norte chileno.
Tampoco podrán votar los 142 habilitados en Panamá, cuyo Gobierno no autorizó el desarrollo de los comicios bolivianos en su territorio.
Las primeras mesas electorales fueron las de Japón, Corea del Sur, China e India, debido a la diferencia horaria.
El voto es obligatorio para los residentes en Bolivia, pero no para quienes viven fuera.
Los comicios son vigilados por observadores internacionales de entidades como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), la Unión Interamericana de Organismos Electorales y el Centro Carter.
También se encuentran al menos cuatro delegaciones invitadas por el MAS, según han confirmado sus propios voceros, incluidas una encabezada por el expresidente paraguayo Fernando Lugo, una del Parlamento del Mercosur (Parlasur) y grupos de parlamentarios europeos y argentinos.