El Departamento de Estado de los Estados Unidos, expresó su rechazo ante la aprobación de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, conocida como «Ley Putin en Nicaragua», y señala que es “otra movida” autoritaria para silenciar a críticos, la oposición política y medios de comunicación independientes.
Luego de la aprobación de la Ley Putin, aprobada por 70 votos de los diputados sandinistas, Michael Kozak, subsecretario para asuntos del hemisferio occidental interino del Departamento de Estados de los Estados Unidos, expresó que su Gobierno ve con preocupación la nueva legislatura en Nicaragua.
A través de un Twitt, Kozak indicó que, “Ayer la Asamblea Nacional (AN) de Nicaragua aprobó la Ley de Agentes Extranjeros dirigida contra la oposición pro-democracia y medios independientes; otra movida autoritaria de Ortega para silenciar a sus críticos. Los nicaragüenses no serán libres hasta que puedan expresarse & organizarse sin temor”.
Acciones a tomar
Estados Unidos manifiesta que desde la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), seguirán trabajando para restaurar la democracia en Nicaragua.
“Sin elecciones libres y justas, los nicaragüenses no podrán ser libres. En la OASAssembly seguiremos trabajando para restaurar la democracia en Nicaragua”, cita otro twitt del subsecretario Kozak.
Adjunta a esa publicación, Michael Kozak publicó un documento llamado “Apoyo de los Estados Unidos a un retorno a la democracia en Nicaragua”, en el que señala las medidas que se han tomado y las que se tomarán para devolver la libertad al país sometido por la dictadura sandinista.
El documento recuenta las sanciones aplicadas contra 25 funcionarios sandinistas, que incluyen a Laureano, Rafael y Juan Carlos Ortega Murillo, hijos de la pareja dictatorial; suman a Rosario Murillo, vocera del régimen sandinista, al General del Ejército Julio César Avilés, al Ministro de Hacienda y Crédito Público Iván Acosta, sanción al Banco corporativo, la aprobación de la Ley Nica Act, que controla el financiamiento internacional para Nicaragua; entre otras medidas.
Dentro de las nuevas medidas a tomas, Estados Unidos prevé sumarse a otros actores de la comunidad internacional, incluidas la OEA y la UE, en reclamo de que el régimen nicaragüense implemente las reformas electorales necesarias para que haya elecciones libres y justas.
“Reclamar el restablecimiento pleno de las libertades civiles, incluida la libertad de expresión y asociación. No podrá haber elecciones verdaderamente libres y justas en un clima represivo, con más de 80 presos políticos detenidos de manera arbitraria”, cita el documento.