Managua (EFE).- El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Michael Kozak, dijo que su país apoya al pueblo de Nicaragua en su búsqueda de la democracia por la vía electoral.
«Estados Unidos apoya al pueblo de Nicaragua en su lucha por restaurar la democracia a través de elecciones libres y justas», señaló Kozak en un tuit enviado por la embajada estadounidense en Managua, donde compartió un video.
En el video, el diplomático estadounidense denuncia que «el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha mantenido un peligroso patrón de represión de la democracia y abuso de los derechos humanos» que incluye cierre de medios de comunicación independientes y acoso a los familiares de los denominados «presos políticos».
También ataques a los líderes de la iglesia Católica y la negación «a permitir reformas significativas para la realización de elecciones libres y justas», sostuvo.
EXPULSÓ A OACDH Y A LA CIDH
Según Kozak, en abril de 2018, cuando estalló la crisis en Nicaragua, «el régimen reprimió violentamente las protestas que se realizaban de forma pacífica contra los recortes a la seguridad social lo que dejó un saldo de 300 personas muertas, miles de heridos, y más de 700 detenidos».
Observó que alrededor de 90 «presos políticos» siguen detenidos, más de 100,000 nicaragüenses han abandonado el país, y «muchos permanecen exiliados por razones de seguridad».
También recordó que en junio de 2018 la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) envió a un equipo de personas para realizar una investigación sobre el conflicto en Nicaragua.
Leé también: La paz ha sido interrumpida “desde fuera”, vocifera Rosario Murillo
«El 29 de agosto de 2018 el equipo de la OACDH presentó un informe de hallazgos que encontró una erosión sistemática de los derechos humanos. Dos días más tarde, el régimen de Ortega expulsó a la OACDH del país», apuntó.
Agregó que un informe de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) «también documentó abusos creíbles y serios, ordenados por el régimen», y en diciembre de 2018, el régimen «expulsó a los agentes de la CIDH del país».
ESPERA «ACCIONES CONCRETAS»
Para Estados Unidos, anotó Kozak, «el régimen de Daniel Ortega debe tomar acciones concretas para restablecer la democracia, cesar la represión y cumplir con sus compromisos».
La Administración del presidente Donald Trump ha aumentado la presión sobre el régimen de Nicaragua con sucesivas rondas de sanciones, entre ellas a la esposa de Ortega, Rosario Murillo; los hijos de la pareja, Rafael, Laureano y Juan Carlos Ortega Murillo, y diversos altos cargos.
El viernes pasado, el Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a la fiscal general de Nicaragua, Ana Julia Guido; a Paul Oquist, secretario privado para Políticas Nacionales de la Presidencia; así como a la Caja Rural Nacional (Caruna) por «permitir y beneficiarse de las actividades represivas» de la dictadura, en una nueva muestra de presión a Ortega.
Washington ha dicho que seguirá presionando al régimen sandinista hasta que garantice unas elecciones «libres y justas» en noviembre de 2021, ponga fin a la «represión» contra los opositores, libere a los «presos políticos» y restablezca la democracia.
¿Ya te suscribiste a nuestro canal de YouTube?
