Miguel Mora, esposo de la periodista Verónica Chávez, agredida salvajemente a pedradas por turbas sandinistas el pasado fin de semana, anunció que interpondrá una demanda contra Daniel Ortega y Rosario Murillo por intento de asesinato.
“Fue un intento de asesinato. Un asesinato se planifica, se prepara, se hace con alevosía y ventaja y eso fue lo que pasó. Mi esposa recibió una pedrada descomunal en la sien, esa pedrada le hizo una fisura en el cráneo y una hemorragia interna, pero el neurocirujano dice que si esa piedra le da unos centímetros más y ella muere”, dijo Miguel Mora a la Voz de América.
“Yo voy a interponer una demanda por intento de asesinato contra mi esposa y contra todos los que estábamos ahí, la demanda será contra Daniel Ortega, Rosario Murillo y Francisco Díaz”, añadió el periodista que se ha metido a la política como delegado del Partido de Restauración Democrática, en la Coalición Nacional. Agregó que interpondrá el escrito en la Fiscalía de Nicaragua, pero también ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Nicaragua vivió otro fin de semana lleno de tensión sociopolítica, debido a la escalada de la ola represiva desatada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, contra movimientos de oposición, quienes realizaron actividades de organización en diferentes partes del país.
El caso más dramático de la represión fue el de la periodista Chávez, que estuvo delicada en la sala de cuidados intensivos del Hospital Metropolitano Vivian Pellas, diagnosticada con fractura craneal y sangrado interno, lo que la mantenía en estado reservado, pero Miguel Mora informó al mediodía de este lunes que había logrado salir de la UCI y que estaba recuperándose en el centro asistencial.
“Doy gracias a Dios porque en estos momentos mi amor está saliendo de cuidados intensivos. La oración del justo la escuchó el Señor. Gracias por sus oraciones”, escribió Mora.
Guardia minimizó a “incidencia” ataque de turbas
La guardia sandinista minimizó el lunes como una “incidencia” el brutal ataque a pedradas que los paramilitares del régimen realizaron en contra de la periodista Verónica Chávez, que le provocaron un fractura en la parte frontal de la cabeza y un sangrado interno, que la mantuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos, desde la tarde del domingo hasta el mediodía del lunes.
La guardia al servicio de Ortega y Murillo, que prácticamente fue cómplice del ataque que los pandilleros del Frente Sandinista realizaron en contra de los participantes de una reunión de la Coalición Nacional en Masaya, negaron en su escrito la gravedad de la herida y la contusión en la cabeza de Chávez.
“Ayer domingo 11 de octubre a las 2:20 de la tarde, Policía Nacional fue informadapor autoridades del Hospital “Humberto Alvarado Vázquez”, de la ciudad de Masaya, que persona de sexo femenino, de 43 años de edad, identificada con iniciales V.G.CH.S., fue atendida por presentar lesión en la cabeza, ocasionada con piedra”, dice el escrito.
“A las 3:20 de la tarde de ese mismo día, fue dada de alta por personal médico especializado que le atendió, refiriendo no presentar fractura, sin trastornos de signos vitales, consciente y orientada”, añadió.
La investigadora en temas de seguridad Elvira Cuadra, asegura que en Nicaragua está instalada una política de represión desde 2018, acompañada de un estado de excepción de facto. La política de represión ha alcanzado su fase numero 11 desde la fecha, lo que a agravado la situación sociopolítica en el país, a juicio de la experta. La dictadura ha empezado a la imposición de multas de tránsito como medida represiva en contra de la oposición.
“En este momento estamos en la fase numero once, que tiene varias características, comenzó a finales de julio cuando se produjeron los ataques a la iglesia católica, pero sigue con un recorrido hasta alcanzar el ataque contra Verónica Chávez”, aseguró Cuadra.
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