Managua, 1 oct (EFE).- Un grupo de presos políticos de Nicaragua anunció este jueves que ha iniciado una huelga de hambre, con el objetivo de que el Gobierno del presidente Daniel Ortega les conceda libertad y cese el “asedio” contra sus familiares.
Los reos, capturados en el marco de la crisis sociopolítica que afecta a Nicaragua desde abril de 2018, informaron su decisión en una carta escrita ayer miércoles dentro de la cárcel conocida como “La Modelo”, la más grande del país, y entregada hoy a sus familiares, quienes posteriormente la hicieron pública.
“En forma de protesta pacífica, estaremos iniciando el día de hoy una huelga de hambre, exigiendo nuestra libertad y el fin de asedio y amenazas a nuestros familiares”, indica la carta.
La integrante de la directiva de la Organización de Víctimas de Abril (OVA), Grethel Gómez, confirmó la decisión de los “presos políticos”, y explicó que estos no han dado mayores detalles por temor a represalias por parte de los carceleros.
Los opositores encarcelados han realizado al menos cuatro huelgas de hambre en los últimos once meses para exigir su liberación o mejore condiciones ante la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, todas fracasaron, supuestamente por las acciones violentas de las que son víctimas en prisión.
En esta oportunidad, los presos políticos pretenden ocultar a las autoridades cuáles están en huelga, “para no exponerse”, dijo Gómez a Efe.
HUELGA DE HAMBRE: MENSAJE A LA OPOSICIÓN
Los demandantes afirmaron que, si no ven “resultados», tomarán «medidas más fuertes en forma de protesta”, sin adelantar las opciones.
Gómez afirmó que la huelga de los disidentes también busca llamar la atención de los grupos opositores establecidos, para que “no se olviden de ellos”, ya que actualmente sus temas de discusión aparentan estar centrados en sus estructuras organizativas.
En su carta, los “presos políticos pidieron al papa Francisco que “interceda ante Dios por nuestra libertad”.
“Extrañamos nuestra libertad y a nuestras familias”, concluyeron.
Según el grupo multidisciplinario Monitoreo Azul y Blanco, que registra las incidencias de la crisis sociopolítica de Nicaragua, actualmente en el país hay 104 “presos políticos”, de los cuales, 94 fueron capturados en el marco de las protestas antigubernamentales que iniciaron en 2018.
La crisis que vive Nicaragua comenzó en abril de 2018 con una protesta por cambios en la seguridad social, que se convirtió luego en un pedido de renuncia de Ortega tras los ataques armados contra las manifestaciones que dejaron cientos de muertos, presos o desaparecidos.
Aparte de miles de heridos y decenas de miles de personas que tuvieron que emprender camino al exilio.
Nicaragua no vivía un conflicto sangriento por causas políticas desde la década de 1980 a 1990, durante la primera época de Ortega como presidente.