Managua, 18 ago (EFE).- Las instituciones del Estado de Nicaragua harán una pausa de diez días, en septiembre próximo, con motivo de las efemérides patrias, informó este martes el régimen, que hasta ahora se ha negado a establecer cuarentena a causa de la pandemia por el coronavirus.
Los empleados del sector público tendrán una inédita libranza de diez días, entre el 11 y 21 de septiembre próximo, según un decreto que emitirá Daniel Ortega, anunció la vocera de la dictadura Rosario Murillo.
El objetivo de esas vacaciones por efemérides patrias es que las familias puedan «disfrutar de la patria buena, la patria hermosa, la patria cristiana y solidaria, la patria libre en unión y disfrutando nuestros paisajes y nuestros patrimonios naturales, gastronómicos y culturales», dijo Murillo en sus letanías del mediodía.
El 14 de septiembre, Nicaragua conmemorará el 164 aniversario de la batalla de San Jacinto, en la que fue derrotado el filibustero estadounidense William Walker que pretendía apoderarse de Centroamérica, y un día después celebra el 199 aniversario de la Independencia de Centroamérica de la Corona española.
Centroamérica se independizó de España el 15 de septiembre de 1821 y la Batalla de San Jacinto, considerada la segunda independencia en Nicaragua, se desarrolló el 14 de septiembre de 1856.
A los empleados del sector público, que trabajan de lunes a viernes, se les descontará a cuenta de vacaciones los dos fines de semana corridos que se encuentran en ese período, excepto los dos días feriados, 14 y 15 de septiembre, de acuerdo con la información.
De momento los sindicatos del Estado, controlados por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), no se han pronunciado sobre esa decisión del régimen.
«A nivel del Estado y los trabajadores del Estado, la semana de la patria, semana libre, nos permite unirnos más en familia, conocer y disfrutar más de nuestra Nicaragua que tanto queremos», continuó Murillo.
Esta es la pausa más larga del Estado de Nicaragua en medio de la pandemia de COVID-19, desde la Semana Santa pasada.
Ortega, cuyo régimen promueve aglomeraciones, se ha negado a establecer una cuarentena nacional, general o parcial, recomendada por el gremio médico, con el argumento de que «la economía no se puede detener».
El Ministerio de Salud informó que la pandemia ha dejado 133 muertos y 4,311 casos confirmados, aunque el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 ha reportado 2,626 fallecidos y 9,646 casos con síntomas relacionados a la enfermedad.