El Gobierno de panameño informó que el salvoconducto otorgado al ex presidente Ricardo Martinelli para que pudiera abandonar el país «ha llegado a su término de vencimiento», debido a que el visto bueno final de la dictadura sandinista nunca llegó.

«Como consecuencia de la falta de respuesta, a pesar de que se envió por canales formales toda la documentación solicitada por el Gobierno de la República de Nicaragua, el salvoconducto ha llegado a su término de vencimiento», informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá en un comunicado.

 La Cancillería detalló que el Gobierno de Nicaragua no dio «respuesta» sobre la «aceptación» del salvoconducto concedido a Martinelli el pasado 27 de marzo, y que antes de expirar el pasado lunes había sido prorrogado hasta hoy, sin nueva ampliación.

Sin embargo, anotó la Cancillería, el fin del salvoconducto «no afecta el reconocimiento del asilo diplomático» que le fue concedido al exmandatario panameño: «Hecho que permanece en vigor y es respetado por nuestra parte, en cumplimiento de los deberes internacionales y de respeto a los derechos humanos».

 El presidente panameño, José Raúl Mulino, quien fue el delfín de Martinelli en las elecciones pasadas, ya había adelantado este jueves en su rueda de prensa semanal que aún no había «decisión de Nicaragua de aceptar» al gobernante (2009-2014).

Martinelli dice que lo querían matar

Martinelli dijo luego que había un supuesto plan para «joderlo» y que incluso querían matarlo. “La verdad, por un lado me estaban dando una supuesta salida y por el otro me querían joder inventándome una serie de cosas”, señaló Martinelli en un mensaje por redes sociales

El exmandatario se mostró indignado por lo que él califica como un juego sucio en su contra, lleno de traiciones y doble cara. “Como no tienen palabra, tampoco son leales, son gente que te la hacen a la entrada… o a la salida.”

Martinelli ya había visto frustrado su viaje de asilado a Nicaragua el pasado lunes en el último momento después de que el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo lo cancelara hasta que no se aclarase una posible alerta roja de Interpol contra él, que ya las autoridades panameñas habían declarado que no existía por improcedente.

Martinelli insistió en que todo es parte de una persecución orquestada, y agradeció el apoyo que ha recibido de su base política.

“Me siento muy contento de poder estar hoy con ustedes y muy feliz de poder seguir sirviéndoles. Porque lo que me querían hacer era matarme.”

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