La vocera de la dictadura Rosario Murillo, exhibió una vez más lo mucho que le amarga el mes de abril de cada año y advirtió que no permitirán «jamás» que se presente otra situación de insurrección como la de 2018. Es más dice que ellos celebrarán el mes por sus «victorias» a como bautiza la masacre en contra de estudiantes que les pedían salir del poder.
«Abril para recordarles que ni pudieron, ni podrán jamás», dijo Murillo arrecha el jueves en su letanía del mediodía a la vez que advirtió que también que abril «es sagrado».
Añadió que abril fue «profonado» cuando las protestas tuvieron como resultado la pérdida de «sangre santa que fue derramada por odio», cuando fue ella con el visto bueno de Daniel Ortega, que ordenó el «vamos con todo», que significó la masacre de 355 víctimas, centenares de heridos, miles de secuestrados y exiliados.
«Es el mes más crudo de la siembra», dijo la sancionada»Murillo y aseguró que serán fechas en las que ellos recordarán que supuestamente «hicieron frente al sacrilegio de los cualquiera».
Agarró el canasto y se soltó otra vez
«Aquí no se rinde nadie, aquí no se vende nadie», dijo Murillo, que llamó a quienes se manifestaron en esa época «lacayos y esclavos de los imperialistas de la tierra», y celebró que ahora «no son nicaragüenses, gracias a Dios», aunque realmente es debido a que ella y su marido, el dictador Daniel Ortega, impusieron un castigo sin precedentes conocidos en las peores dictaduras del mundo: la desnacionalización y el destierro.
Murillo informó que en abril se va a vivir «el espíritu» de seguir venciendo, porque asegura que lograron resistir a lo que considera un golpe de Estado.
Dijo que van a tener «intensas celebraciones de las fuerzas del amor de abril» para tener una «heroica conmemoración de la paz» que dicen resguardan hoy celosamente.