Estados Unidos a través del secretario de Estado, Marco Rubio, felicitó a Albert Ramdin, por su elección este lunes como nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a la vez que aprovechó para alertar sobre la amenaza regional que significan los regímenes dictatoriales de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
«Espero trabajar con el Secretario General electo Ramdin para defender la misión central de la OEA de defender la democracia, promover y proteger los derechos humanos, así como promover la seguridad y la prosperidad económica en todo nuestro hemisferio, escribió Rubio en un comunicado del Departamento de Estado.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, Albert Ramdin, fue electo el lunes como próximo Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para el período 2025-2030.
Las amenazas de las dictaduras
«Estados Unidos cree que un hemisferio estable, seguro y próspero es vital para promover las prioridades de la Administración Trump de hacer que Estados Unidos sea un país más seguro, más fuerte y más próspero2, indicó Rubio.
A la vez Rubio añadió que «estamos comprometidos a fortalecer las alianzas con socios democráticos para enfrentar los desafíos regionales compartidos, especialmente la migración ilegal, el crimen transnacional y los regímenes autoritarios corruptos en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Estas amenazas ponen en peligro tanto nuestros intereses de seguridad nacional como nuestra estabilidad económica».
Por eso, Rubio indicó que abogaran por reformas institucionales que mejoren la eficiencia y la eficacia de la OEA, garantizando así su papel continuo como el principal foro multilateral de nuestra región.
La sostenibilidad financiera de la OEA también es una preocupación crítica y es una responsabilidad compartida entre todos los Estados miembros.
Rubio felicitó también al Secretario General saliente Luis Almagro por su firme liderazgo y defensa de la democracia.
«A lo largo de su mandato, fue una voz fuerte en la confrontación con la influencia de los regímenes antidemocráticos en Venezuela, Nicaragua y Cuba. La OEA debe permanecer firme en su compromiso de promover elecciones libres y justas y salvaguardar las libertades fundamentales de conformidad con su carta fundacional y la Carta Democrática Interamericana», concluyó.