Más de 100 mujeres nicaragüenses han sido privadas de su nacionalidad, confiscadasde sus bienes en Nicaragua, mientras que mas de 200 han sido secuestradas políticas desde el 2018 hasta la fecha, por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, indicó el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
En un prtonunciamiento a propósito del Día Internacional de la Mujer, el Colectivo indica que en 2024 se registraron 91 femicidios, superando el año 2023 con 74 casos de femicidio. Además, indican que en el país se han cerrado más de 5,609 organizaciones desde el 2018, de las cuales 279 eran organizaciones feministas y de atención a mujeres.
Actualmente más de 838,000 personas nicaragüenses han tenido que salir de
Nicaragua y de esta cifra, el 48% son mujeres.
Cifras de horror
«El Colectivo desde su fundación ha documentado al menos 1,315 casos de violaciones a los derechos humanos, de los cuales 531 son testimonios de mujeres, siendo 46 de ellas víctimas de torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes cometidos por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo», dice el comunicado.
El régimen Ortega Murillo, sostienen es uno de los principales violadores de derechos
humanos. Desde el 2018 más de 200 mujeres han sido presas políticas, más de
100 mujeres han sido desnacionalizadas, y decenas han sido desterradas y les han
confiscado todos sus bienes.
Además, a cientos de mujeres se les ha impedido retornar al país y sufren de apatridia de facto. Actualmente siete mujeres todavía son presas políticas o desaparecidas forzadas:
Angélica Chavarría Altamirano
Evelyn Susana Guillén Zepeda
Lesbia Gutiérrez Poveda
Nancy Elizabeth Henríquez James
257 días – desaparecida
219 días – condenada
174 días – desaparecida
488 días – condenada
Eveling Carolina Matus Hernández 270 días – desaparecida
Carmen María Saénz Martínez
Fabiola Tercero Castro
174 días – desaparecida
203 días – desaparecida
«Nuestro compromiso como Colectivo es la lucha contra la impunidad, también documentamos y denunciamos estas graves violaciones para alcanzar la justicia», dice el comunicado.
«Por ello nos unimos a las cientos de mujeres exiliadas quienes desde sus territorios
siguen trabajando para ser más fuertes, para alzar sus voces, demandar sus
derechos, trabajar cada día en la reunificación de sus familias y en la integración en
los países de acogida. A ellas el exilio no las ha detenido, ni tampoco detendrá nuestra lucha», concluyeron.