El padre Marcos Somarriba, párroco de la iglesia Santa Agatha en Miami exhortó a los fieles a no perder la esperanza de que las situaciones difíciles que atraviesan y anhelan superar «incluso en los momentos más oscuros, puede surgir una transformación, puede haber un cambio».
Somarriba al hablar del evangelio de la bodas de Caná en Galilea, recordó como Jesús transformó la angustia y dificultades que se vivieron en aquel acontecimiento en donde transformó el agua en vino.
«En momentos de crisis, opresión, exilio y persecución de pueblos enteros, la historia de Caná recuerda a los creyentes que Dios está presente en sus crisis y momentos más difíciles. Al igual que en la boda, Él responde a las necesidades de su pueblo y transforma situaciones desesperadas», dijo Somarrriba.
En este pasaje, Jesús se encuentra en una celebración, un momento de alegría y comunidad. Sin embargo, en medio de la festividad, ocurre una crisis: el vino se ha agotado y María pide a Jesús que ayude a superar aquel problema.
«En el medio de la vida de nuestras naciones hay crisis nuevas y no podemos rendirnos a la situación presente ya que la intervención de Jesús, al convertir el agua en vino, transforma la situación de desesperación en una de abundancia y gozo, así mismo debe resurgir nuestra fe, que Jesús es capaz de transformar toda persecución, toda opresión y toda tristeza en justicia y libertad», explicó Somarriba.
En medio de la crisis Jesús está presente
Somarriba añadió que «en tiempos de opresión y violencia, como los que enfrentamos en muchos países bajo dictaduras sanguinarias y asesinas, las comunidades se ven sumidas en crisis. La justicia y la dignidad son constantemente amenazadas. La respuesta de Jesús a una celebración que se puede convertir en vergüenza nos recuerda que, en medio de nuestras crisis, Dios está presente y actúa».
Externó que al transformar agua en vino, Jesús no solo muestra su poder, sino que revela su misión: traer la nueva vida y la esperanza a un mundo que parece estar atrapado en la desesperanza. Para las comunidades que sufren, este milagro simboliza la posibilidad de un cambio, de una renovación que no depende solamente de sus circunstancias, sino de la bondad y la gracia de Dios.
«El vino en este relato se convierte en un símbolo de la alegría y la justicia que Dios desea para su pueblo. Jesús vino a dar vida en abundancia y esa vida incluye justicia, dignidad y valor. La iglesia, como Cuerpo de Cristo, está llamada a ser portadora de este mensaje de justicia, demandando que la dignidad humana sea respetada y que los derechos de todos sean defendidos», indicó.
María el mejor ejemplo
Asimismo sostuvo que como María se preocupa por la falta de vino y se dirige a Jesús, la iglesia todos también están llamados a interceder por aquellos que sufren en países bajo dictadura. «Debemos ser voces que claman en el desierto, defendiendo a los que son perseguidos, exiliados y cuya esperanza ha sido asesinada», afirmó Somarriba.
Cada uno de nosotros puede imitar los ojos de María. «Ella se dio cuenta que se les había acabado el vino, María es la primera en darse cuenta de la necesidad y la tristeza de los demás, asimismo, cada uno de nosotros debemos de andar en busca de la necesidad de los demás e indicar a Jesús que a nuestros pueblos se le ha acabado la alegría y la libertad, para que Jesús vuelvas sus ojos y transforme la vida embarrada de miseria y basura del sufrimiento que le han echado en el agua de sus vidas, que les convierta en gozo como el vino cambiado de las aguas llenas de suciedad y basura».
En ese sentido el sacerdote agregó que las comunidades de fe que enfrentan la persecución no están solas y expresar solidaridad hacia aquellos que son perseguidos y oprimidos, ejercer el amor en acción y estar dispuestos a hacer sacrificios por la justicia son componentes vitales de la vida cristiana.
«En el contexto de dictaduras que buscan desmantelar la esperanza, es crucial recordar que la esperanza no depende de las circunstancias externas. El primer milagro de Jesús en Caná nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, puede surgir una transformación, puede haber un cambio», concluyó.