El tirano nicaragüense, Daniel Ortega, apareció el sábado en Venezuela para participar de la XXIV Cumbre del ALBA-TCP en la cual se autoproclamó como promotor de la paz y seguidor de Cristo, mientras en Nicaragua desarrolla una infernal persecusión contra la Iglesia Católica.
El vetusto criminal fue a Venezuela para participar en el evento de los «enchufados» del Castr-chavismo y precisamente dedicó parte de su disparatado mensaje a elogiar a los fallecidos Hugo Chávez y Fidel Castro.
Ortega con su habitual y aburrido tono hizo un repaso del día en que conoció a Chávez y la importancia que tuvo el entonces dictador cubano para que se diera ese encuentro. Hizo referencia a las constantes “amenazas” y “agresiones” que, según él, enfrentan los miembros del ALBA, asegurando que su lucha es por la paz.
“A pesar de las difamaciones y calumnias, este pueblo es leal a Chávez y Bolívar, y sabe que la espada de Bolívar está frente a cualquier intento de agresión”, dijo Ortega, sin mencionar directamente a Estados Unidos y otros países que implementan sanciones contra funcionarios nicaragüenses, por ser violadores de derechos humanos.
El diablo hablando de las puntas del sartén
Añadió que los “intentos de agresión son todos los días, las amenazas son de todos los días, la conspiraciones son de todos los días, porque vos estás por la paz, nosotros estamos por la paz, pero el demonio, es enemigo de la Paz y está por la destrucción”, dijo Ortega a Maduro.
En su intervención, Ortega también se autodenominó “revolucionario” y señaló que su inspiración proviene de la figura de Cristo, quien según él, al igual que los líderes revolucionarios, luchó por los pobres.
«Yo soy revolucionario porque conocí a Cristo», afirmó Ortega, aunque desde el 2018, le declaró la guerra a la Iglesia Católica, y a sus representantes en Nicaragua.
Ortega continuó su discurso evocando a los líderes de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez y Fidel.
“Cuando se reunieron Chávez y Fidel, nuestros pueblos estaban desangrándose, empobrecidos, sin mayores esperanzas, y fue como si Cristo les hubiera dicho ‘levántense y anden’”, sostuvo durante su intervención.
En una percepción distorsionada de la realidad, Daniel Ortega considera que Venezuela, Cuba y Nicaragua han progresado, cuando realmente siguen sumidos en la pobreza, víctimas de prácticas autoritarias y represivas en Nicaragua.