La dictadura sandinista que encabezan Daniel Ortega y Rosario Murillo, desterró el miércoles al obispo de la Diócesis de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), monseñor Carlos Enrique Herrera, de 75 años, hacia Guatemala luego que denunciara públicamente el asedio del paramilitar que hace de alcalde Leonidas Centeno.

«Si, lo han sacaso del país al caer la noche, viajó a El Salvador y luego a Guatemala, allá está en la residencia de la Orden de Frailes Menores, que a la él pertenece», confirmó a Café con Voz una fuente de la iglesia Católica en Nicaragua.

Este destierro de monseñor Herrera ocurre después que el obispo denunciara en medio de la misa del domingo el irrespeto del que hora objeto la liturgia, por parte de Centeno quien ponía a propósito parlantes a todo volumen aldedor del templo durante el rito sagrado.

“Esto es un sacrilegio lo que están haciendo el alcalde y todas las autoridades municipales… Y vayan a decírselo, porque saben que es la hora de la misa, le pedimos perdón a Dios por ellos y por nosotros”, declaró el obispo de Jinotega, responsabilizando directamente al alcalde orteguista Leónidas Centeno y a otras autoridades municipales.

Monseñor Carlos Herrera
Monseñor Carlos Herrera

Cuatro obispos en exilio y CEN más escuálida

Esta medida represiva lo convierte en el tercer obispo de la Conferencia Episcopal desterrado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en la infernal persecución contra la Iglesia Católica en el país.

Antes de él, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa, y monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, de la Diócesis de Siuna, fueron desterrados el 13 de enero de 2024.

Además, en 2019, monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, tuvo que exiliarse tras recibir amenazas de muerte y conocer supuestos planes para asesinarlo.

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Con 75 años y al exilio

Además, en 2019, monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, tuvo que exiliarse tras recibir amenazas de muerte y conocer supuestos planes para asesinarlo.

El destierro de monseñor Herrera deja a la Conferencia Episcopal de Nicaragua con solo cinco obispos: el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua; monseñor Jorge Solórzano, de Granada; Francisco José Tijerino Dávila, de Bluefields; Sócrates René Sándigo, de León, y Marcial Humberto Guzmán Saballos, de Juigalpa.

Monseñor Herrera asumió como obispo de Jinotega el 24 de junio de 2005. En diciembre de 2023 cumplió 75 años y presentó su renuncia al Papa Francisco, pero este no la ha aceptado.

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