El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica realizó este martes 29 de octubre allanamientos en diversas zonas de SAn José, en busca de los sospechosos de atentar contra el opositor nicaragüense Joao Maldonado y su esposa a inicios del año.
Las diligencias para lograr las aprehensiones se desarrollaron de mañana en un condominio en Alajuelita, así como en la ciudadela León XIII de Tibás y el bajo Los Anonos en Escazú.
Hasta el momento solamente se ha logrado la detención de tres personas.
Se trata de un costarricense de apellido Rivas, señalado como el aparente tirador que propició siete tiros a Maldonado y uno a su mujer, de apellido Robleto.
El otro es un nicaragüense de apellido Vargas. La OIJ busca a otro costarricense de apellidos García y Quesada.
OIJ señala a periodista nicaragüense en el caso
La información señala que los datos brindados por OIJ apuntan a que Rivas fue el encargado de seguir a la pareja a su salida de un hotel en San José, donde Maldonado se reunió con el periodista nicaragüense Danilo Aguirre.
Se cree que el primero de los nacionales era quien conducía la motocicleta de la cual —supuestamente— descendió Rivas para atacar a balazos al activista.
En cambio, el otro, presuntamente, fue el que se encargó de sacar al gatillero de la escena, según la OIJ.
Los hechos ocurrieron el 10 de enero de éste año cuando Joao y su esposa viajaban en un carro, en las cercanías de la Universidad Latina en San Pedro de Montes de Oca.
«No solamente era una cita con un periodista de origen nicaragüense, sino que minutos antes tuvo una conversación con él».
«Después de eso fue seguido por otro sujeto de apellido Vargas, quien en apariencia también conduce un vehículo que le da seguimiento desde el momento en que salen del hotel capitalino hasta donde llegan a una universidad», dijo el director general de la Policía Judicial, Rándall Zúñiga.
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Destacan conexión Nicaragua con el crimen
«Este sujeto también es nicaragüense. Evidentemente, aquí hay una conexión de dos personas con un país vecino, Nicaragua», añadió.
Este es el segundo atentado al que sobrevive Maldonado desde su llegada a Costa Rica en 2018, cuando se autoexilió en medio de la persecución desatada por el régimen de Daniel Ortega.
Tras las protestas de abril de 2018, la dictadura aplacó las multitudinarias protestas que iniciaron el 18 de abril contra las reformas anunciadas al Seguro Social de ese país, que derivó en una masacre de 355 personas y la comisión de miles de crímenes de lesa humanidad desde entonces.
