«Ninguna de las tres». Así resume la organización opositora Concertación Democrática Nicaragüense (CDN) su posición frente a la terna propuesta por la dictadura de Daniel Ortega para ocupar la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).

En su misiva, dirigida a los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del organismo regional, la CDN alerta sobre las graves implicaciones que tendría la designación de figuras vinculadas al sistema represivo sandinista para la estabilidad y credibilidad del SICA.

El comunicado señala que las tres candidatas propuestas —Sonia Castro, María Amelia Coronel y Arling Patricia Alonso— carecen de legitimidad para representar los principios del SICA.

No solo eso, mencionan que también están sancionadas y señaladas por organismos internacionales de derechos humanos por su papel criminal en la represión de la población nicaragüense durante las protestas de 2018, que resultaron en más de 350 muertos.

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Implicadas en crímenes de lesa humanidad

La CDN denuncia que Sonia Castro, exministra de Salud, fue directamente responsable de ordenar que los hospitales públicos negaran atención a los heridos durante las manifestaciones contra el régimen, una decisión que, según organizaciones internacionales, constituye un crimen de lesa humanidad.

Asimismo, María Amelia Coronel, actual ministra del Interior, lideró la anulación de más de 5,000 organizaciones no gubernamentales, confiscando sus bienes y eliminando toda forma de sociedad civil independiente.

Bajo su ministerio, los presos políticos son torturados en el sistema penitenciario, donde han asesinado y desaparecido a reos políticos.

Arling Patricia Alonso, vicepresidenta de la Chanchera Nacional, a como se conoce el legislativo, es promotora de leyes represivas que han perseguido a opositores políticos y religiosos, lo que le valió su inclusión en la Lista Engel de Estados Unidos en 2023.

Sede del sica
Sede del SICA, donde la dictadura de Nicaragua ha querido meter a funcionarios de la peor calaña.

El comunicado enfatiza que ninguna de estas nefastas candidatas está capacitada para liderar una institución como el SICA, cuyos objetivos son la integración, paz y democracia en la región.

“La elección de cualquiera de estas personas comprometería seriamente la capacidad del SICA para gestionar acuerdos de cooperación internacional y pondría en riesgo su credibilidad como foro de integración”, afirmó la organización opositora.

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Riesgo de alineamiento del SICA con regímenes autoritarios

La CDN advierte además sobre el peligro que supone otorgar un cargo de tal relevancia a personas subordinadas al régimen Ortega-Murillo, que mantiene una estrecha alianza con los regímenes autoritarios de Rusia y China.

En el comunicado, se expresa que tal designación podría derivar en una mayor injerencia de potencias extranjeras en la región centroamericana, exacerbando las tensiones geopolíticas en un contexto internacional marcado por la nueva guerra fría.

La CDN subraya que aceptar la candidatura de estas figuras implicaría la validación de los crímenes cometidos por el régimen sandinista contra el pueblo nicaragüense, enviando un mensaje equivocado a la comunidad internacional y poniendo en riesgo la seguridad y estabilidad de la región.

amelia coronel SICA
La voluminosa ministra del Interior, Amelia Coronel, es una de las criminales propuesta por la dictadura de Ortega para dirigir el SICA.

Llamado a una decisión ética y democrática

En su conclusión, la CDN insta a los gobiernos centroamericanos a rechazar cualquier propuesta proveniente de la dictadura de Ortega.

Ellos el recuerdan que existen miles de nicaragüenses con la capacidad y los méritos suficientes para ocupar el cargo sin estar comprometidos con un sistema represivo.

“La región necesita un liderazgo comprometido con los principios democráticos y los derechos humanos, no con el autoritarismo y la represión”, concluye el comunicado.

La decisión final de los ministros de Relaciones Exteriores de la región será clave para determinar si el SICA sucumbe a las presiones del régimen sandinista, cuyas acciones han sido fuertemente condenadas a nivel internacional.

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