La Unión Europea (UE) decidió prolongar este martes, por un año más, las sanciones impuestas a 21 individuos y tres instituciones vinculadas a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
Las merecidas medidas de los europeos estarán vigentes hasta el 15 de octubre de 2025.
Entre las personas afectadas figuran la siniestra vicedictadora Rosario Murillo y tres de sus hijos corruptos, quienes seguirán sujetos a la congelación de sus activos.
Además, la normativa impide que los ciudadanos y empresas de la UE puedan realizar transacciones o poner fondos a disposición de estos individuos.
Prohibición de viaje y sanciones a entidades clave
Los sancionados tampoco podrán ingresar ni transitar por los países miembros de la Unión.
En la lista se incluye a Laureano Ortega Murillo, considerado como el sucesor favorito del régimen sandinista, junto a sus hermanos Camila Antonia y Juan Carlos Ortega Murillo.
En cuanto a las entidades sancionadas, la policía, el Consejo Supremo Electoral y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) continúan bajo estas restricciones.
TELCOR ha sido señalado por liderar actividades de espionaje sobre la sociedad civil y la oposición, además de ejercer un control estricto sobre los medios de comunicación, cerrando emisoras críticas con la administración.
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Sanciones desde 2019 por represión sistemática
El régimen de sanciones se impuso inicialmente en octubre de 2019, cuando la UE manifestó su creciente preocupación por el deterioro de los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho en Nicaragua.
Desde entonces, el Consejo revisa estas medidas cada año, extendiéndolas ante la falta de avances en el respeto a las libertades fundamentales.
“La Unión Europea renueva su llamado para que se restablezcan las libertades esenciales en Nicaragua, la liberación de los presos políticos que aún permanecen bajo custodia y el retorno de las organizaciones internacionales de derechos humanos al país”, señala el bloque en su declaración más reciente.
Compromiso con los derechos humanos y la democracia
La UE también subrayó la importancia de poner fin a las restricciones impuestas sobre la sociedad civil y de respetar el derecho a disentir.
Asimismo, reafirmó su compromiso con el pueblo nicaragüense, defendiendo los valores democráticos, el estado de derecho y los derechos humanos.
“La crisis política en Nicaragua necesita una solución a través de un diálogo auténtico entre la dictadura y los sectores opositores”, concluye el comunicado.