Por Café con Voz
La situación de nicaragüenses en territorio guatemalteco, que están a la espera de poder seguir su viaje de retorno hacia Nicaragua, es cada vez más crítica.
En total son 44 personas, entre ellos una niña y una embarazada, que viven en la intemperie a la buena de Dios esperando que el indolente régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se pronuncie y les dé visto bueno para su regreso.
Los migrantes nicas se encuentran en El Corinto, zona fronteriza que separa Guatemala de Honduras, pero no han podido continuar porque ese país tiene cerrada sus fronteras a extranjeros, como medida para evitar la pandemia.
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Sufriendo lejos de casa
Este grupo asegura que en estos días han pasado calamidades y muchas veces no tienen garantizado los tres tiempos de comida, aunque el dueño de una gasolinera en la zona les ha permitido que duerman en un pasillo de ese establecimiento.
A través de su cuenta de twitter, la atleta nicaragüense Sayra Laguna, que es parte del grupo en la frontera, escribió el domingo: “cumplimos cuatro días en la frontera Corinto/Guatemala-Nicaragua. Estoy con alergia en todo el cuerpo y necesito medicamentos lo más pronto posible”.
Este grupo está a la espera de que les otorguen un salvoconducto y que hagan las pruebas de Covid-19 para poder seguir por Honduras y luego retornar a Nicaragua.
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Protestan en Guatemala
Esto podría ser el miércoles, les han dicho de manera informal.
Una de las migrantes, quien quedó sin trabajo en Guatemala por el cierre de la empresa en que laboraba, recordó a Café con Voz que el régimen cuenta con aviones del Ejército sandinista que perfectamente podrían mandar a recogerlos.
“Hace años yo recuerdo que mandaron aviones a Cuba a traer a unos médicos, también mandaron un avión con la familia del presidente a Venezuela, y creo que en 2008 mandaron a Ecuador a traer a unas guerrilleras que refugiaron en Nicaragua ¿Por qué para mandar a traer extranjeros si funcionan los aviones y para traer a los pobres nicas no los usan?”, se quejó la mujer vía llamada Whatsapp.
Un segundo grupo de nicaragüenses varados en Guatemala como consecuencia de la pandemia del coronavirus se manifestó este lunes en la capital para pedirle ayuda en su retorno al presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei.
Cubiertos con mascarillas de diversos colores, algunos con la palabra «ayuda» pintada sobre la tela, unos 25 nicaragüenses se posicionaron en el frontispicio del Palacio Nacional de la Cultura (despacho gubernamental), frente a la Plaza de la Constitución, que suele ser el punto de encuentro de las diversas protestas en Guatemala.
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Llamado a Giammattei
«Señor Giammattei, ya que no tenemos embajadora en Guatemala nos avocamos a usted todos los nicaragüenses», «Ayúdenos a regresar a Nicaragua», «Queremos retornar», «No tenemos trabajo, donde vivir ni comida», fueron algunas de las frases que estamparon en sus pancartas los migrantes varados a causa de la pandemia y que guardan la esperanza de volver al país.
Este segundo grupo de nicaraguenses, al igual que el primero que salió hace siete días de la capital guatemalteca hacia la frontera de El Corinto, a unos 310 kilómetros hacia el noreste, en el departamento de Izabal, no encuentra respuesta de las autoridades locales en su afán de retornar al país.
Con las fronteras cerradas y la inviabilidad del diálogo, el nuevo grupo apeló a la conciencia del mandatario guatemalteco y a su poder de convocatoria para gestionar su retorno a casa.
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También sufren en Panamá
Los nicas que están sufriendo en el extranjero están también al sur de Nicaragua y en el Caribe.
Desde Panamá otro grupo de nicaragüenses salió este lunes hacia Nicaragua, por permiso de Costa Rica para atrevesar su territorio.
“Esta mañana salió el cuarto grupo de nicaragüenses con destino a su país de origen. En Chiriquí quedan a la espera de su autorización 481 personas, quienes pernoctan en dos albergues con condiciones básicas de asistencia humanitaria.
Vuelven pobres a la patria
El proceso de salida humanitaria se coordina con las autoridades migratorias de Costa Rica y Nicaragua”, dice a través de su cuenta de twitter Migración de Panamá.
El viernes 10 de julio el Ministerio de Gobernación informó que se recibieron por el puesto fronterizo de Peñas Blancas a cien nicaragüenses provenientes de Panamá (53 varones, 47 mujeres) y que el Ministerio de Salud revisó a este grupo para “descartar síntomas de contagio Covid-19 y les dará seguimiento domiciliar en la cuarentena de 14 días”.
Estos nicaragüenses se quedaron sin medios de vida en Panamá debido a la crisis generada por la pandemia y desde hace semanas intentan regresar a su país, en un viaje que requiere de coordinaciones entre Panamá, Costa Rica y Nicaragua.